O’Malley admite que “se perdió” intentando parecerse a McGregor
El excampeón del peso gallo siempre ha sido comparado con el irlandés, su referente. “No odiaba a Merab, me hubiese encantado noquearlo...”, rememora.
Conor McGregor es toda una leyenda dentro de las MMA y la UFC. El irlandés se convirtió en toda una estrella internacional, poniendo las artes marciales mixtas y la compañía en el punto de mira del mundo entero. Su excéntrica personalidad y sus habilidades en la jaula, junto a su trash talk, hicieron que se convirtiese en el deportista de moda. Por eso, fue imitado por muchos. Uno de ellos fue Sean O’Malley, excampeón del peso gallo.
Sean O'Malley watching Conor Mcgregor's fight against Nate Diaz ahead of his rematch with Merab Dvalishvili
— Red Corner MMA (@RedCorner_MMA)
O’Malley consideraba a McGregor un modelo a seguir. Es algo razonable, fue el peleador de UFC más famoso, marcó un antes y un después en su deporte. “La forma en que se comportaba en las peleas, la confianza para decir lo que pensaba que iba a pasar: ‘Voy a noquear a este tipo en el segundo asalto’. Me aportó mucho. Pensaba: ‘Vale, puedo tener esa confianza’”, reveló Suga en una entrevista con Between Rounds.
El estadounidense siempre negó que le copiase, pero había un parecido evidente. Tatuajes similares (especialmente el del pecho), una actitud arrolladora y un estilo peculiar. “Siento que casi me perdí, en cierto sentido, porque quería ser demasiado como Conor en lugar de ser yo mismo”, contó O’Malley. Aunque había algo que sí que era muy de Suga, y eran sus estrafalarios cortes y colores de pelo. La inspiración de McGregor dejó a un lado el ser “el tipo tonto” que siempre había sido, aunque le diese más confianza.
Un plan con fisuras
Imitar a McGregor le sirvió durante una temporada. O’Malley se proclamó campeón del peso gallo al noquear en el segundo asalto a Aljamain Sterling en agosto de 2023. Retuvo su corona en una revancha con Chito Vera por decisión unánime y, en aquel momento, era una de las estrellas de la compañía, tanto dentro como fuera de la jaula. Incluso se batía con peleadores como Alex Pereira e Ilia Topuria para ser considerado la nueva cara de la UFC.
Todo se torció cuando se midió con Merab Dvalishvili un año después de ceñirse el cinturón. “Esa fue mi segunda defensa del título, y pensé: ‘Quiero que esto sea grande’. No sentí que fuera grande. No sentí que Merab fuera un nombre famoso. Tuve que forzarlo. Fue en The Sphere. Sentí que tenía que crear algo y no me gustó cómo me hizo sentir, en cierto sentido, porque no odiaba a Merab”, explicó el estadounidense.
AND STILL 🏆
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MERAB SUBMITS O'MALLEY 😮
El georgiano, con un cardio incansable, ganó dominantemente por decisión unánime. “Me hubiera encantado noquearlo... Siento que lo hice demasiado personal, y no me gustó, pero esa fue la única vez que realmente forcé algo. El problema con Chito que sentí fue real. No me gustó. Ese fue real, pero siento que el de Merab lo forcé un poco”, continuó Suga.
O’Malley obtuvo la revancha inmediata el siguiente mes de junio. Se preparó a lo grande, cambió muchos hábitos de su vida, como alejarse de las redes sociales, pero cayó por sumisión en el tercer asalto. Se vio una imagen de Suga totalmente distinta a la que estábamos acostumbrados. Más serio, sin hablar mucho. “Creo que hay un componente de entretenimiento que la gente de la UFC necesita para convertirse en una superestrella. Tienes que ser tú mismo, y luego puedes complementarlo un poco, encontrar ese equilibrio. No hay nadie que te enseñe, no hay un libro”, concluyó el estadounidense.
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