Sergio García vuelve al British Open

Sergio García jugará su primer British Open desde 2022, cuando se despidió de la 150ª edición de la cita en el histórico Old Course de St. Andrews con un 67º puesto y una rajada contra el circuito europeo. Eran otros tiempos. Los inmediatamente posteriores a su fichaje por el LIV, que le costó críticas de medios, compañeros e incluso de algunos de los que durante muchos años fueron compañeros y amigos. Ahora, destensado el cordón umbilical que incluso en el divorcio le une a esa estructura, la que vio sus primeros pasos como golfista profesional, Sergio busca contentar a Luke Donald de cara a su aspiración de volver a jugar una Ryder, y lo conseguido este domingo con su 25ª plaza en Dallas (EE UU), clasificarse para el Abierto Británico de este año, le ofrece una nueva ventana de exposición.

Antes de que un playoff decidiera el campeón en la madrugada española, García armó su mejor vuelta de la semana en el exigente Maridoe Golf Club, seis birdies y cuatro bogeys para 68 golps (-2 para +3) en el momento preciso, tras dos rondas de +3 y +2 que habían dado alas a sus perseguidores por la cuarta plaza del ranking anual de la superliga saudí, que da billete a Royal Portrush a sus cuatro mejores no clasificados ya previamente. David Puig, su pupilo en los Fireballs, que salió con opciones de victoria y se diluyó con un +2 para -3, el sudafricano Burmester (-1 para par) y el colombiano Muñoz (-3 para -1), los que más le acecharon, se acabaron quedando cortos aunque le rebasaran en la tabla. Otros como el australiano Herbert (+6 para +8) le echaron un cable.

Así que serán 26 apariciones en el British y 101 en los torneos del Grand Slam tras cumplir el centenario hace unos meses en Augusta. Cifra a la que llegará, salvo que su carrera se tuerza hasta cotas inimaginables, Jon Rahm, que no tuvo su mejor jornada final. En la línea del sábado, cerró con un +1 para -3 trufado con dos birdies y tres bogeys, que ensució su hasta ahora impecable estadística de top-10 en esta organización, un 100% en una temporada y media desde el cambio de aires. Josele Ballester concluyó con un +2 para +10, en las profundidades de la tabla, su segundo torneo desde que saltó al profesionalismo. El triunfo por equipos fue sin apenas discusión para los Crushers de DeChambeau, -18 en el acumulado y 11 golpes por delante de los segundos, la Legion XIII de Rahm.

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