Alerta por las armas impresas en 3D: se distribuyen a través de Facebook y se fabrican sin ningún control

Las armas impresas en 3D empiezan a ser un problema a nivel internacional. Y es que se trata de armas totalmente funcionales que cualquiera puede fabricar en su casa con una impresora 3D, planos digitales y materiales comunes, sin número de serie, licencia ni trazabilidad. Tanto es así, que las llamadas popularmente “armas fantasma” ya no forman parte de la ciencia ficción, sino que representan una peligrosa realidad. Y plataformas tan populares como Facebook, Instagram o Telegram ya se han convertido en mercados negros para este tipo de armas y sus accesorios impresos en 3D, con una distribución sin ningún tipo de control.

De las redes sociales a los hogares

Según la , plataformas de redes sociales tan populares como Facebook, Instagram o Telegram ya se han convertido en mercados extraoficiales para este tipo de armas totalmente funcionales. Y es que a pesar de las regulaciones de las empresas que se dedican a este mercado, los anuncios de armas ilegales aparecen en plataformas online sin ningún tipo de control ni regulación, con numerosos usuarios dirigiendo su creación y distribución a través de canales privados, donde se anuncia la venta y el envío de estas armas 3D a todo el mundo.

Un ejemplo de estas prácticas ilegales es ‘Jessy’, un vendedor de Telegram que ofreció a la BBC el contrabando de armas impresas en 3D al Reino Unido por 160 libras esterlinas en bitcoin. Su comunicación fue tan directa y fácil que plantee interrogantes sobre los límites entre la intención criminal real y el fraude en línea. Y es que la capacidad de anunciarse a través de Meta y operar en Telegram pone de relieve lagunas obvias que podrían ser explotadas por traficantes de armas reales.

La controvertida creación de armas 3D

Así, las personas que busquen este tipo de armas impresas en 3D no tienen que comprarlas ya hechas, sino que es posible adquirirlas por piezas y ensamblarlas ellas mismas de una forma rápida y directa, minimizando así cualquier actividad sospechosa. Los planos de armas impresas en 3D, como la FGC-9, están disponibles de forma gratuita en distintos sitios web y plataformas de redes sociales.

Se trata de armas diseñadas deliberadamente sin componentes disponibles en el mercado legal, por lo que son casi imposibles de rastrear. Según los expertos, esta nueva tendencia está convirtiendo a los ciudadanos en fabricantes de armas ilegales desde la tranquilidad y privacidad de sus propios hogares, sin necesidad de tener conocimientos al respecto o materiales y equipos caros.

Sin embargo, algunos abogados creen que la difusión de esta información es en nombre de la libertad: “Es solo información”, aseguran. La realidad es que la distinción entre conocimiento teórico y aplicación práctica es cada vez más difusa, sobre todo cuando pueden tener consecuencias mortales tanto para los implicados como para otras personas.

Myanmar: el nuevo feudo de las armas 3D

Myanmar es el primer país en el que se ha detectado un uso masivo de armas impresas en 3D en pleno conflicto militar, con grupos de resistencia fabricando y utilizando cientos de FGC-9 (rifles semiautomáticos) que cuestan mucho menos que ametralladoras reales del mercado negro. Eso sí, su uso se ha visto limitado por la falta de materiales y la aparición de armas más potentes, como los lanzacohetes y las ametralladoras. Sea como fuere, son varios ya los países que están considerando leyes para penalizar la posesión de diseños de armas 3D, instando a los fabricantes de impresoras 3D que impidan la fabricación de este tipo de armas, aunque su aplicación parece más una utopía que una posibilidad real.

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