Tecnología
Cae una red de hackers que robó los datos de 21.000 tarjetas de crédito y las usó para hacer miles de compras en Amazon
La policía de Da Nang detiene a varios individuos que formaban parte de una organización criminal dedicada a robar los datos de tarjetas de crédito internacionales.
Un grupo de hackers afincado en Vietnam ha sido el protagonista de un robo masivo de tarjetas de crédito. La policía de Da Nang ha desarticulado una organización criminal que obtuvo de manera ilícita los datos de al menos 21.000 tarjetas de crédito internacionales. Con esta información, el grupo realizó miles de compras fraudulentas en Amazon, causando un perjuicio económico para sus legítimos propietarios valorado en miles de millones de dongs —la moneda vietnamita—, lo que equivale a hasta 100.000€.
Detenida una red de hackers vietnamitas que robaron los datos de 21.000 tarjetas de crédito para hacer compras ilícitas en Amazon: así lograron hacerse con su botín
A principios de junio de 2025, el medio avisaba de que las autoridades de Da Nang detuvieron a los integrantes de una red criminal de piratas informáticos que, mediante software automatizado y conocimientos informáticos, se hicieron de manera ilícita con los datos de 21.000 tarjetas de crédito de usuarios de todo el mundo. Con esta información sensible en su poder, hicieron compras masivas en Amazon, y la cuantía de los ítems adquiridos de manera ilícita asciende a los miles de millones de dongs. Aunque no se ha especificado la cantidad concreta, esto equivaldría a, como máximo, unos 100.000 euros.
Para llevar a cabo esta actividad, el cabecilla alquiló dos viviendas unifamiliares en la ciudad de Da Nang, y contrató a quince individuos con conocimientos informáticos avanzados. Aprovechando varias vulnerabilidades de seguridad, y mediante métodos como el phishing y la suplantación de identidad, llegaron a amasar los datos personales vinculados a más de veinte mil tarjetas de crédito, lo que permite su uso de manera fraudulenta. Se desconoce si ha llegado a haber alguna víctima de origen español.
No obstante, esta actividad acabó haciéndose demasiado evidente debido al volumen elevado de víctimas, incluso si eran de otros países. Esto permitió localizar a la banda, y las autoridades locales los detuvieron el pasado día 12 de junio. Durante el registro en los dos inmuebles, se confiscaron numerosos teléfonos móviles, CPUs, ordenadores portátiles y ordenadores de sobremesa. La infraestructura tecnológica hallada es considerable, por lo que es probable que estas máquinas operasen en red o en paralelo, quizá por turnos, para automatizar la recopilación y el uso fraudulento de los datos.
En definitiva: aunque esta historia ha acabado con los malos entre rejas, conviene recordar que seguir unas pautas de seguridad e higiene digital sólidas nos protege lo máximo posible de una experiencia desagradable de este tipo, que potencialmente puede llevarnos a la ruina. Es esencial no compartir demasiados detalles personales en público, y es especialmente desaconsejable enviar dinero a algún familiares o conocidos que piden dinero con urgencia si no les hemos visto en persona para asegurarnos de que es una necesidad real y no un engaño. Por último, si un supuesto banco nos pide nuestras credenciales, también pinta mal, dado que ninguna entidad seria jamás lo hará.
Por supuesto, si detectamos algún cargo o compra no autorizados en nuestra tarjeta, es indispensable ponernos en contacto con nuestro banco lo antes posible para solicitar un reembolso o incluso cancelarla en caso de posible robo de datos. En el far west que representa el internet moderno, nunca se es lo suficientemente desconfiado, y hay que andarse con pies de plomo.