Informática
Compró 7.000 ordenadores Apple para revenderlos pero justo cuando iba a enriquecerse Apple se los requisó y los destruyó
Esta es la historia del Apple Lisa, el “ordenador maldito” de la compañía que terminó destruido y enterrado en un vertedero. Apple rompió un trato con una empresa independiente que pretendía darles una segunda vida.

El mundo de la tecnología y la informática está repleto de todo tipo de historias: desde éxitos rotundos hasta fracasos absolutos, y también decisiones que rozan lo inexplicable. Este relato es uno de estos últimos casos. A finales de los años 80, un visionario empresario llamado Bob Cook llevó a cabo un proyecto para revivir uno de los productos más ambiciosos (y fallidos) de Apple: el ordenador Apple Lisa. Sin embargo, justo cuando su negocio, que se centraba en reacondicionar, actualizar y revender 7.000 unidades del Lisa comenzaba a despegar, Apple intervino de forma drástica: requisó todos los equipos y los destruyó sin dar explicaciones.
La historia del Apple Lisa: un ordenador caro y adelantado a su tiempo que terminó literalmente enterrado
El Apple Lisa fue lanzado en 1983, y fue revolucionario por dos características clave: se trataba de uno de los primeros ordenadores personales con interfaz gráfica y ratón, funcionalidades básicas que se dan por sentadas en los PCs actuales. A pesar de lo innovador de su propuesta, fue un fracaso comercial tremendo para Apple. Su precio de casi 10.000 dólares (unos 30.000 dólares de 2025) lo hizo inaccesible para la mayoría de los usuarios, y diversos problemas técnicos, derivados de un diseño ambicioso y adelantado a su tiempo —el proyecto fue impulsado por Steve Jobs en sus primeras fases—, minaron su reputación.

Rápidamente, la compañía pivotó hacia su próximo ordenador de sobremesa: el Macintosh. Con su lanzamiento en el horizonte, Apple necesitaba pasar página, así como deshacerse del estocaje sin vender del Lisa. Aquí es donde entraba en escena Bob Cook, fundador de Sun Remarketing, una empresa especializada en comprar hardware desfasado para reacondicionarlo, actualizarlo y venderlo. Cook llegó a un acuerdo con Apple para comprar 7.000 unidades del Lisa a precio rebajado, y su compañía llegó a invertir 200.000 dólares en concepto de I+D para darles salida en el mercado como el Lisa Professional, una versión más estable y competitiva del Apple Lisa original.

El trato era muy rentable para Sun Remarketing, y las primeras unidades se vendieron bien. No obstante, cuando el negocio comenzaba a despegar, Apple cambió de idea, e intervino de forma drástica. La compañía decidió rescindir el contrato unilateralmente, y en 1989 ordenó a Sun Remarketing que les devolviese todas las unidades restantes del Apple Lisa. Sin dar más explicaciones, envió un camión para recoger los ordenadores que se quedaron sin mejorar y vender, que fueron transportados a un vertedero en Logan, Utah, donde fueron completamente destruidos.
A día de hoy se sigue desconociendo el motivo real por el que Apple cambió de idea y decidió eliminar de la faz de la Tierra todo rastro del Lisa, especialmente cuando empezó a tener una segunda vida dentro del panorama de los ordenadores personales gracias a la iniciativa de Bob Cook. Aunque nunca hubo una confirmación oficial, varias teorías apuntan a que Apple querría proteger su imagen ante los posibles fallos que podrían tener los equipos reacondicionados, mientras que otros sugieren que era una cuestión de control corporativo y querían evitar que el hardware de su marca circulase por el mercado fuera de su control.
La ironía del asunto es que, mientras que en la actualidad Apple presume de ser una de liccwin247.compañías más ecofriendly del planeta, la destrucción de los 7.000 ordenadores en un vertedero fue algo que contrasta enormemente con los valores actuales de la empresa en lo que sus políticas medioambientales respecta. Efectivamente, esta destrucción sin contemplaciones y sin llevar a cabo las medidas de eliminación y reciclaje adecuadas fue extraordinariamente contaminante y perjudicial para el medio ambiente.
En última instancia, una cosa es segura: por algún motivo que desconocemos incluso hoy día, Apple quiso enterrar, literal y metafóricamente, al Lisa, uno de sus primeros y más ambiciosos ordenadores. Si bien es cierto que fue eclipsado por completo por el primer modelo de Macintosh o Mac, lanzado en 1984, apenas un año después, el Apple Lisa sigue siendo una pieza clave de hardware dentro de la célebre compañía y del mundo de la informática en general, tanto por ser uno de los primeros proyectos internos impulsados por Steve Jobs en sus inicios, como por los extremos a los que llegó la propia Apple años después para deshacerse de todo rastro de este ordenador.