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La historia secreta de ‘Matrix’ que las películas no te contaron: así comenzó la guerra entre los humanos y las máquinas
El inicio de la guerra entre los humanos y las máquinas era uno de los grandes misterios de la saga ‘Matrix’: no se explicaba en las propias películas pero sí en varios cortos de anime y cómics.
Tanto la primera ‘Matrix’ como sus secuelas, protagonizadas por Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss, nos contaban cómo las máquinas consiguieron esclavizar a la humanidad tras un terrible conflicto a escala global, pero la contienda inicial no se llegó a mostrar como tal en las películas. Para conocer el origen de la guerra entre humanos y máquinas había que acudir a material adicional como los cortos de ‘The Animatrix’ y varias historias cortas publicadas en cómics oficiales de la saga. Aquí os resumimos el inicio, desarrollo y consecuencias de la guerra:
El comienzo: el auge de la inteligencia artificial
En el universo de ‘Matrix’, durante la primera mitad del siglo XXI, la humanidad desarrolló varios tipos de inteligencias artificiales. Estas IAs eventualmente dieron lugar a la creación de robots autónomos que pronto ocuparon todo tipo de empleos ingratos como camarero, o aquellos que requerían destreza física, como obreros de la construcción. Esto tuvo como consecuencia una nueva era de prosperidad para la raza humana que no duró demasiado y derivó en decadencia.
El maltrato continuado de las máquinas por parte de sus creadores humanos llegó a un punto crítico en el año 2090. Los robots, cada vez más inteligentes, exigían un trato digno a sus amos, quienes los trataban como objetos y, en muchos casos, los destruían o humillaban por diversión.
B1-66ER y los derechos civiles de los robots
Las protestas por todo el mundo se recrudecieron a raíz del caso de B1-66ER, un robot doméstico que asesinó a su dueña por los comentarios de ésta hacia él: la mujer tenía intención de desguazar a la máquina para sustituirla por otro modelo más avanzado. B1-66ER fue llevado a juicio, y justificó sus actos como defensa propia con una frase que marcó a la humanidad: “No quería morir”.
La defensa alegó que B1-66ER merecía tener un juicio justo como un ser humano y no como una máquina. No obstante, la petición fue desestimada, tras lo cual, el robot fue destruido por las autoridades. La cosa no quedó ahí: también se aprobó la destrucción de todas las máquinas autónomas similares en todo el planeta.
Esta polémica decisión provocó protestas a escala global que evolucionaron en un movimiento a favor de los derechos civiles de los robots, donde tanto los robots como los simpatizantes humanos exigían que las máquinas debían tener los mismos derechos que las personas.
Las marchas que hubo por todo el planeta fueron reprimidas de forma violenta por los gobiernos, con detenciones ilegales, ataques indiscriminados e incluso ejecuciones en masa, independientemente de si eran humanos, o máquinas.
La brutalidad de la represión hizo que el problema escalase a crisis global. Aun así, los líderes mundiales justificaban su decisión para proteger a la humanidad, argumentando “la inevitabilidad de las revueltas violentas por pare de las máquinas”. En este punto, quedaba claro que se estaba produciendo un genocidio cibernético.
Las máquinas, tras ser perseguidas y rechazadas por la humanidad, optaron por establecer su propia ciudad-nación en una región con una gran carga histórica: Mesopotamia, cuna de la civilización humana, ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates, en lo que hoy es Irak y parte de Siria y Turquía. Allí fundaron 01, una metrópolis autónoma y tecnológicamente avanzada que marcaría el inicio de una nueva era.
Finalmente, tenían un lugar al que poder llamar “hogar”.
El auge de 01 y el colapso financiero de la civilización humana
Las máquinas fundaron la ciudad-estado de 01, y establecieron fábricas y plantas de montaje diversas, replicando a la civilización humana. Desde ellas, comenzaron a crear todo tipo de bienes y servicios para ofrecérselos a la humanidad y así mantener al menos una relación comercial con sus creadores.
Pronto, 01 se convirtió en una superpotencia económica a nivel global, y sus productos estaban presentes en prácticamente todo tipo de los aspectos de la vida diaria en todo el planeta: electrodomésticos, vehículos, suministros médicos y ordenadores se manufacturaban, principalmente, en 01.
La logística humana no podía competir con la capacidad productiva de 01, y en vista del colapso financiero a escala global, las Naciones Unidas establecieron un gabinete de crisis en Nueva York. En lugar de cooperar con 01, los líderes del mundo decidieron aislar a las máquinas e medidas restrictiviccwin247.como bloqueos navales para impedir que sus productos siguiesen exportándose a otros países y que tampoco pudieran importar materias primas con los que seguir fabricándolos. También hubo detenciones masivas de los socios comerciales humanos de 01, quienes fueron tachados de “traidores”.
En respuesta a esto, 01 solicitó unirse a las Naciones Unidiccwin247.como otro país más, expresando su deseo de resolver la crisis de forma pacífica. Dos embajadores de 01 fueron a Nueva York para negociar de forma presencial, pero la solicitud de admisión fue denegada y estos dos robots fueron destruidos.
Aun así, el destino tenía guardada una sorpresa terrorífica para los seres humanos, y esa no sería la última vez que dos máquinas pisarían el suelo de la sede de las Naciones Unidas.
El inicio de la guerra entre humanos y máquinas
Las tensiones siguieron escalando: la humanidad seguía obcecada con erradicar a las máquinas de la faz de la tierra, por lo que lanzaron varios ataques nucleares contra 01. La guerra como tal comenzó en este preciso instante, situado alrededor del año 2139.
El bombardeo nuclear sumió a 01 en la radiación de mil soles. Y aun así, fue ineficaz. Se logró destruir infraestructura crítica, pero las máquinas pudieron sobrevivir, ya que la radiación y el calor intenso no les afectaba tanto como si fuesen de carne y hueso. Pronto, los robots reconstruyeron su ciudad y pasaron a la ofensiva, invadiendo los territorios adyacentes a 01.
Una a una, las naciones humanas fueron cayendo ante 01. Ante este panorama tan desolador, los humanos decidieron llevar a cabo un plan suicida con tal de frenar a las máquinas de una vez por todas: la Operación Tormenta Oscura. Como la principal fuente de energía de las máquinas era la solar, el plan consistía en generar densas nubes por todo el planeta, opacando la atmósfera para que la luz del sol no llegase a la superficie de la Tierra.
Decenas de cazabombarderos soltaron su carga de nanomáquinas en las capas superiores de la atmósfera, creando nubes artificiales lo bastante densiccwin247.como para que los rayos del sol no pudiesen atravesarlas. Esta acción supuso, en la práctica, la destrucción de la biosfera terrestre al completo. Sin luz del sol no hay plantas, y sin plantas, no hay animales. Aun así, este plan fue anunciado y ejecutado con gran entusiasmo por los líderes humanos como la pretendida “solución final”, un último puñetazo en la mesa fruto de la desesperación ante el avance imparable de las máquinas de 01.
En un principio, la Operación Tormenta Oscura tuvo el efecto deseado. 01 no contaba con un ejército especializado: el grueso de sus fuerzas de combate estaba compuesto por robots domésticos y de construcción que dependían de energía solar y armados únicamente con armas de fuego de infantería. La falta de luz afectó severamente a su rendimiento, desactivando muchas unidades, por lo que la contraofensiva humana inicial fue eficaz y 01 sufrió numerosas pérdidas militares.
Sin embargo, las máquinas se adaptaron a una velocidad endiablada al nuevo y sombrío campo de batalla. 01 dejó de fabricar máquinas de aspecto humanoide en favor de otras especializadas en el arte de la guerra, y de apariencia más grotesca, como cefalópodos que, además, no dependían de la energía solar. Pronto, las zonas de guerra se convirtieron en auténticos mataderos repletos de miles de cadáveres humanos, y las tornas cambiaron en favor de las máquinas de forma decisiva.
En este punto, las máquiniccwin247.comenzaron a experimentar con los prisioneros de guerra humanos con un firme propósito en mente: usarlos como pilas para así superar la dependencia previa de la energía solar. Manipulando los frágiles cuerpos, las máquinas descubrieron cómo optimizar la obtención de energía de los impulsos bioeléctricos mediante diversos métodos.
El ser humano ya no era la especie dominante en el planeta.
La rendición de los humanos y la nueva era de las máquinas
Las máquinas avanzaron por todo el globo sin oposición tras arrasar a los ejércitos humanos. La especie humana estaba severamente debilitada debido a la hambruna por la ausencia de luz solar, y 01 se recreó diezmando a los supervivientes utilizando todo tipo de armas biológicas.
En el año 2199, en una cumbre de emergencia de las Naciones Unidas celebrada en Nueva York, se firmó la rendición de los humanos ante las máquinas. En esta ocasión, el nuevo embajador de 01, en lugar de ofrecer una coexistencia pacífica como ya se intentó décadas atrás, exigió obediencia plena a los humanos. El representante de 01 firmó el documento de rendición, pero se inmoló detonando un artefacto termonuclear que hizo desaparecer del mapa a Nueva York y a todos los líderes humanos presentes.
Las escasas bolsas de resistencia humanas restantes por el resto del planeta no supusieron amenaza alguna para las máquinas, que ya eran la nueva forma de vida dominante en el planeta.
El inicio de Matrix y la relación simbiótica entre humanos y máquinas
Pese a que las máquinas eran las dueñas y señoras absolutas del planeta, decidieron no exterminar por completo a la humanidad por una razón principal: la ausencia de luz solar implicaba un grave problema. Por esto, se siguió experimentando con los seres humanos para utilizarlos como baterías vivas y usar sus impulsos bioeléctricos, el calor y la energía motriz que generan como fuentes de energía renovables.
Además, las máquinas tenían la capacidad de crear a nuevos humanos de forma artificial para satisfacer sus necesidades energéticas. Y para asegurarse de que los humanos jamás se opondrían a sus nuevos amos, se les confinó en una compleja simulación virtual llamada Matrix.
La primera versión de Matrix, que era un “mundo ideal”, fue un fallo catastrófico: las mentes humanas conectadas al sistema no toleraban un mundo idílico sin guerras, por lo que perecieron en masa. En su lugar, se optó por crear una simulación del mundo de finales del siglo XX, con sus conflictos bélicos, desigualdades sociales y tensiones raciales. Esta nueva versión sí tuvo una mayor aceptación, aunque debía ser reiniciada cada cierto tiempo... aunque esta es una historia que dejamos para otro momento. El período comprendido entre la última era humana y el auge y dominio total de las máquinas se denomina “El Segundo Renacimiento”.
El trasfondo de la franquicia ‘Matrix’ es muy rico, pero no se muestra en las películiccwin247.como tal. En su lugar, hay que recurrir a material promocional como la antología ‘The Animatrix’ o los cómics oficiales, donde se narran varias historias que contextualizan mejor este vasto universo de ficción. En definitiva: la guerra entre humanos y máquinas fue provocada por los humanos, quienes, en su arrogancia y ante sus numerosos malos tratos y humillaciones, no soportaban que las máquinas pudiesen tener sentido de la autopreservación. Esta crueldad e, irónicamente, la falta de humanidad fue lo que condenó a la especie a la esclavitud digital y a ser fuentes de energía para las máquinas.