Gaming Club
Ninja Gaiden: Ragebound

Ninja Gaiden: Ragebound

  • PlataformaPC9.1NSW9.1PS49.1XBO9.1PS59.1XBS9.1
  • GéneroAcción, Plataformas
  • DesarrolladorThe Game Kitchen
  • Lanzamiento31/07/2025
  • TextoEspañol
  • EditorDotEmu

Review

Análisis de Ninja Gaiden Ragebound, los creadores de Blasphemous suben a la cima de la acción 2D

Mirar atrás para avanzar: un nuevo estándar dorado para el neo-retro

Con los Ninja Gaiden originales (los de la NES, los bidimensionales) pasa como con Megaman y otras sagas de su época: ciega un poco la nostalgia, como a cualquiera que viviese la transición entre los 8 y los 16 Bits como lo más grande de la vida, pero, por otro lado, no podemos dejar de jugarlos de vez en cuando tres décadas después. La nostalgia es una fuerza poderosa, para qué negarlo, pero hay que tratarlos con objetividad: obras maestriccwin247.como Megaman 2, el Batman de Sunsoft o el Blue Shadow de Natsume eran juegos tan buenos que aguantan y aguantarán el tirón, independiente de que muchos los recordemos como los videojuegos de nuestra infancia. Como obras maestras que son, están sujetas a la revisión, y fruto de ello son las oleadas de títulos que imitan la estética de la NES o la colorean de nuevas posibilidades.

La noticia de que un equipo español iba a desarrollar un nuevo Ninja Gaiden bidimensional fue muy celebrada por la grandeza de los éxitos recientes de la desarrolladora y la demo vino a confirmarlo. Lo nuevo de la gente que hizo Blasphemous, ya con el juego entre las manos, ha excedido las expectativas: el nuevo portento de los videojuegos españoles rebusca en el pasado, porque no puede hacer otra cosa, pero es el nivel de pulido de sus mecánicas y su extraordinario acabado visual lo que más destaca en su propuesta. Ninja Gaiden Ragebound es, claramente, la nueva gran noticia para el neo-retro: un ejemplo casi perfecto de cómo mirar hacia atrás, para avanzar en lo importante.

Ampliar

Los juegos de la NES tardía -como los Ninja Gaiden II y III- entraban por los ojos. Su estética, como hemos dicho antes, es sobradamente conocida, por lo que un nuevo capítulo de la saga lo tenía complicado para evolucionar a nivel visual sin tomar otro camino. Por eso sorprende tanto comprobar la variedad de registros que el equipo de artistas de The Game Kitchen ha incorporado. Desde cutscenes animadas que se sienten como la evolución perfecta de las que veíamos en los clásicos a un pixel art con ese punto expresionista tan bien llevado del que hacía gala Blasphemous, pasando todo por la batidora para reflejar un mundo mucho más luminoso y cercano al anime noventero que a las aventuras de Penitente.

Se percibe la mano de los mismos artistas y hay algún préstamo aquí y allá (algo que también se huele a nivel jugable), pero lo que plantea el nuevo Ninja Gaiden está entre lo mejor que hemos visto últimamente en este estilo. No pretende homenajear ni a los 8, ni a los 16, ni a los 32 bits, sino sublimar esos estilos con el propio acerbo de sus autores. Sin duda, es lo primero en lo que el estudio ha acertado de lleno. No lo único.

Ampliar

El mejor “¡zas, zas, zas!” en años

Con el mando entre las manos y tras pasar los primeros niveles, lo primero que llama la atención es el cambio de ritmo de juego con respecto a las dos aventuras por el mundo barroco de Blasphemous. Nuestros dos protagonistas, Kenji y Kumori, se desplazan a la velocidad de verdaderos ninjas por la pantalla, por unos niveles que van complicándose progresivamente para obligarnos a sacar lo mejor de sus habilidades en un cuarto acto que se resiste lo justo para ser exigente y no frustrar a nadie. El punto de partida es el Ninja Gaiden 3 en el que ya nos podíamos colgar del techo, pero el nivel de perfeccionamiento al que ha llegado el equipo capitaneado por David Jaumandreu es verdaderamente admirable.

Son muchas las sensaciones que este juego transmite a los mandos al asiduo a estas propuestas: desde saltar controlando exactamente el timing para golpear a un enemigo por la espalda a esquivar proyectiles en el aire, pasando por enlazar rebotes en los enemigos o calcular en décimas de segundo el orden ideal para terminar con una oleada, usando para ello la supercarga que dejan caer algunos enemigos. Parece fácil de decir, pero hacía mucho tiempo que no disfrutábamos tanto de un sistema combativo en 2D, sobre todo por la perfección que destila todo, la sensación de control que siempre tenemos y cómo se transmite, por ejemplo, que cada espadazo cuenta y cada salto sirve para algo.

Ampliar

Para jugar como queramos: rápido o mucho más rápido

La otra cuestión en la que esta nueva entrega acierta de pleno, a nuestro juicio, tiene que ver con la estructura. Incluso juegos de ninjas bidimensionales tan sobresalientes como The Messenger no se atrevían del todo a dar el salto a la clásica estructura de niveles de la vieja escuela, abrazando más o menos el modelo metroidvania. El nuevo Ninja Gaiden se quita su careta de demonio japonés para devolvernos a los tiempos de los niveles sin conexión entre sí, pero no diría que las sensaciones sean las mismas en este sentido. Cada nivel es único en sí mismo y está diseñado a la antigua: para que cada segundo cuente, sin intención de volver atrás a mirar las flores.

Se encuentran algunos vericuetos en algunas fases, complementadas por unas secciones exclusivas de Kumori que cambian muy bien el ritmo de juego, pero la impresión que nos queda es la de que todo está muy bien medido para obligarnos a jugar cada nivel cien veces. Al final de cada fase nos advertirán de los coleccionables que nos dejamos atrás y nos adjudicarán un rango, como está mandado, pero la duración de cada fase está calculada perfectamente para generarnos la necesidad de rejugarla hasta el rango S, algo que nos ha parecido realizable para el que lo intente lo suficiente. Como ocurre con casi todo en este juego, tampoco es algo novedoso, pero sí excepcionalmente planteado, sobre todo si nos vamos animando a equipar los ítems que compramos en la tienda.

Ampliar

Ni largo ni corto: más bien exacto.

Junto con su acabado visual y su refinamiento a los mandos, también llaman la atención las demás facetas relevantes. Sin ir más lejos, la música juega a la perfección con un mix de influencias japonesas, ecos de los viejos loops de la NES y los ritmos adecuados a la acción que se desarrolla en pantalla, pero la verdadera guinda del pastel está en el modo difícil que se desbloquea al terminar la campaña. Aunque el juego nos ha gustado tanto que nos habrían venido bien más niveles, lo cierto es que la campaña dura lo que debe, va creciendo siempre en intensidad y nunca da la sensación de algo recortado o con niveles de relleno. Los jefes finales confían en el puro posicionamiento y la supervivencia al caos que se desencadena a nuestro alrededor, obligándonos a aprovechar bien las ventanas para castigarlos.

. Tu web de videojuegos y de entretenimiento, para conocer todas las noticias, novedades y última hora sobre el mundo del videojuego, cine, series, manga y anime. Avances, análisis, entrevistas, tráileres, gameplays, podcasts y mucho más. ¡Suscríbete! Si está interesado en licenciar este contenido, pincha

9.1

Excelente

Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.

Normas