Análisis de Rematch. El mejor juego de fútbol del momento no es como lo imaginas

El fútbol está de absoluta y rigurosa moda, y no lo decimos ni por el Mundial de Clubes ni por esos EA Sports FC o eFootball que próximamente desvelarán su próxima iteración, sino por un nuevo título que acaba de llegar para romper con todo lo que habíamos visto hasta la fecha en lo que a deporte virtual se refiere. Porque los creadores del fantástico Sifu han apostado por un arcade con elementos realistas que nos ha cogido a todos por sorpresa.

Rematch es un videojuego de fútbol con todas las letras, aunque su interpretación del reglamento es muy peculiar y la manera en la que se juega —y se gana— es muy diferente a todo lo que conocíamos hasta ahora. Tal vez, el único título que podemos usar para comparar es Rocket League, aunque en lugar de coches, asfalto y pelotas gigantes, aquí tenemos futbolistas, césped y balones de cuero.

Así se juega a Rematch

Los partidos de Rematch están pensados para equipos de cinco jugadores, porque si bien es cierto que podemos jugar en modos 3 VS 3 y 4 VS 4, también lo es que solo el de 5 VS 5 está disponible en el juego competitivo. Nosotros lo hemos probado en todas las modalidades posibles, pero creemos que solo así es posible disfrutar plenamente de una experiencia en la que el juego colectivo y la disciplina táctica dan lugar a una experiencia cercana al fútbol real.

Que nadie se deje engañar por el aspecto de dibujos animados y el tono desenfadado del título; su fútbol es mucho más realista de lo que podemos pensar en primera instancia, a pesar de la ausencia de un árbitro que pite fueras de banda, de fondo, faltas u otras acciones. Aquí la única regla es que no hay reglas, exactamente igual que sucede en Rocket League. ¿El rival se encamina hacia la portería? Dale una patada por detrás, no tengas miedo. ¿Estás arrinconado en el córner y no sabes qué hacer? Dispara contra la pared y quizá el rebote del balón llegue hasta un compañero que tienes detrás. Todo vale.

Conforme jugamos varios partidos y dominamos estas acciones nos vamos dando cuenta de que estamos ante un juego que requiere mucho sentido táctico y en el que, al igual que sucede en el fútbol real, es vital tener visión de juego y pensar lo suficientemente rápido como para tomar una decisión antes de recibir el balón. En el modo competitivo los equipos rivales aprietan, a menudo vemos cómo cada futbolista trata de seguirnos la marca y el número total de goles tiende a ser reducido; hemos disputado muchos encuentros que se han decidido en la prórroga tras un 1-1 o 0-0. Por cierto, la duración es de cinco minutos y si un equipo gana por cuatro goles de diferencia, automáticamente se lleva la victoria.

El control del futbolista es completamente arcade, al igual que el par de regates que podemos hacer (una especie de croqueta y la clásica lambretta que tanto gusta a los brasileños). Sin embargo, disparar a puerta o pasar el balón son acciones mucho más realistas, ya que requieren tanto medir los tiempos y valorar los espacios como una precisión de cirujano a la hora de ejecutarlas. Los tiros a puerta se hacen con el gatillo y debemos apuntar con el puntero como si de un FPS se tratase; si apuntamos a la escuadra del segundo palo, el balón irá justo ahí, salvo que una posición antinatural del jugador o un efecto mal aplicado digan lo contrario.

Los pases son todavía más exigentes, ya que además de realizar centros cortos, largos, rasos o aéreos, todos ellos se ejecutan mediante el stick izquierdo, incluso si no estamos mirando en la dirección a la que queremos enviar el balón. Una vez se domina esta técnica, es muy pero que muy divertido tratar de ensamblar jugadiccwin247.combinadas, ya que todas las acciones se pueden llevar a cabo al primer toque e incluso sin mirar. Una vez más, esto es algo que nos exige valorar constantemente cada situación y decidir rápidamente cuál es nuestro siguiente movimiento.

Por supuesto, es indispensable tratar de comprender y dominar las reglas propias de Rematch, como eso de que el balón no pueda salir del terreno de juego. De hecho, los jugadores más experimentados no siempre disparan a puerta cuando se quedan solos ante el portero; en su lugar, deciden lanzar el balón contra la pared para aprovecharse del rebote y rematar a puerta vacía, siempre y cuando el portero se haya vencido al esperar un chut normal. Otro elemento vital a la hora de enfrentarnos a rivales de nivel es la gestión del cansancio, ya que correr consume un medidor de energía y realizar un sprint a gran velocidad como Kylian Mbappé en sus características arrancadas acaba con la barra extra en un par de segundos. Saber cuándo usar cada una es fundamental para ser competitivos.

Ya que hablamos de los porteros, se trata de otro elemento que nos ha gustado mucho, ya que los guardametas pueden tirarse de manera manual y deben ser precisos a la hora de orientar la dirección para atajar el balón. Cada disparo es prácticamente un penalti cuando estamos en la portería, ya que apenas tenemos un instante fugaz para analizar la trayectoria del esférico y lanzarnos a por él. Por cierto, si os estáis preguntando quién juega de portero en cada partido, la respuesta es todos, ya que entrar en el área propia cuando no hay ningún compañero más hará que los guantes se materialicen por arte de magia en nuestras manos. Si salimos para anticiparnos a un pase y dejamos la portería vendida, un compañero podrá reemplazarnos en cualquier momento. En definitiva, esta mecánica hace todavía más dinámicos los partidos y nos obliga a pensar siempre en el equipo; los individualistas no tienen cabida en Rematch.

Un diamante que hay que pulir

A nivel mecánico, Rematch es un juego fantástico que está llamado a protagonizar grandes noches de fútbol, como el Real Madrid en la Champions. Sin embargo, hay que decir que el título ha salido un tanto verde y es preciso que sus creadores se pongan manos a la obra desde ya. Es probable que incluso se hayan visto superados por la fuerte acogida que está teniendo, pero lo cierto es que hay demasiados problemas de conexión, a menudo sufrimos lag en los partidos y esto es algo que puede comprometer el futuro competitivo del juego si no se soluciona lo antes posible. Además, la oferta de personalización es bastante limitada, el desbloqueo de nuevos objetos es un tanto engorroso y ni siquiera hay crossplay de lanzamiento. Es un juego con grandes ideas y realmente divertido, pero hay varias cosas por pulir y el tiempo corre en su contra.

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