Anime y manga
‘Dragon Ball Z’: la primera cita de Gohan antes de Videl fue bajo la coacción más ridícula
El episodio 202 de la serie anime nos presentó nuevas acciones heroicas del Gran Saiyaman fuera del canon oficial en un capítulo de relleno.
‘Dragon Ball Z’, como buena serie anime, se nutre de episodios y arcos enteros de relleno, ya sea para simplemente alargar más la serie o, en su día, para dar más tiempo al autor original para continuar con el manga, al fin y al cabo, el material original. Sea como fuere, el anime basado en la obra de Akira Toriyama no era la excepción, ya sea con episodios o miniarcos de relleno en los que profundizaba en su universo con mayor o menor acierto. Y uno de estos episodios de relleno nos presentó la primera cita de Son Gohan tras acudir por primera vez al instituto de Ciudad Satán. Una cita que surgió a través de la coacción más ridícula, incluso antes de ser pareja de Videl, la hija de Mr. Satán.
Son Gohan y su frustrada versión superheroica
Y es que durante los primeros compases del arco de Majin Buu, y tras siete años de paz en la Tierra, Son Gohan empieza en el instituto en uno de los saltos temporales más frescos y divertidos de toda la serie. Tanto es así, que al llegar a Ciudad Satán –donde se encuentra el instituto Estrella Naranja–, Gohan no puede evitar intervenir en diferentes injusticias que se encuentra por la calle, como evitar un robo a un banco. Ante los rumores de un nuevo justiciero de pelo dorado, Gohan decide pedir a Bulma que le diseñe un traje superheorico, dando vida a su alter ego: el Gran Saiyaman.
Pues bien, en el episodio 202 de ‘Dragon Ball Z’, un capítulo de relleno fuera del canon oficial del manga de Toriyama, Gohan aterriza con prisas en la azotea del instituto como Gran Saiyaman, cambiando su indumentaria ante los sorprendidos ojos de Angela, una alumna del mismo instituto, con Gohan confiando que aquella muchacha pelirroja no cuente su secreto a los demás alumnos. El caso es que Angela queda prendada de Gohan, por lo que le pide salir a cambio de no contar su ‘secreto’. Gohan acepta contrariado y temeroso tratando de mantener en secreto su identidad superheroica.
El caso es que al final de la cita –compuesta por cine, cafetería y paseo–, Gohan se ve obligado a escabullirse para convertirse una vez más en el Gran Saiyaman, para así salvar a las víctimas de un incendio en un rascacielos del centro de la ciudad al más puro estilo Superman. Todo ello para descubrir al final que el ‘secreto’ de Angela era que vio sus calzoncillos con un osito dibujado en lugar de percatarse que Gohan era, en realidad, aquel superhéroe del que todo el mundo hablaba. Un divertido episodio que sirve, únicamente, de alivio cómico, además de dar un motivo más a Videl para sospechar de Gohan ante su extraño comportamiento; y bueno, también nos enseña que el amor bajo coacción nunca tiene un final bonito.
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