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Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4: el regreso a la patineta de los clásicos que definieron una generación
La nostalgia sobre ruedas está de regreso.

Durante mis años de adolescencia, el skateboard se convirtió en algo más que un deporte que practicara: era una pasión que me gustaba observar. Junto a eso, la franquicia de Tony Hawk’s Pro Skater se volvió un escape en el que podía hacer lo que en la vida real no me era posible: subirme a una patineta y realizar saltos y giros espectaculares. El auge, caída y eventual resurgimiento del skateboarding están de regreso. Tras una larga espera —y lo que parecía una cancelación definitiva— por fin tenemos Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4, un título que nos lleva a patinar como en los viejos tiempos.
Remasterización de dos clásicos
Como su nombre lo indica, Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4 es un juego que reúne en una versión remasterizada la tercera y cuarta entrega de la icónica serie, lanzadas originalmente en 2001 y 2002. Recrea sus niveles con mayor vida y detalle, manteniendo el estilo arcade que definió a la saga hace ya 25 años. El resultado es una experiencia fiel y, al mismo tiempo, visualmente renovada.
El corazón del juego sigue siendo el modo Carrera, que nos permite recorrer locaciones emblemáticas de ambas entregas, ahora restauradas con un nivel de detalle impresionante. En cada nivel tenemos dos minutos para completar la mayor cantidad de misiones: alcanzar puntuaciones elevadas, recolectar objetos, ayudar a personajes o realizar saltos imposibles. También podremos encontrar dinero para gastar en la tienda, así como objetos secretos como decks, cintas o puntos para mejorar las habilidades de nuestro personaje.

Siendo un pro en la patineta
Como ocurría en las entregas originales, podemos usar a uno de los Pro Skaters que el juego nos presenta, una mezcla de leyendas del pasado como el propio Tony Hawk, el genio de Rodney Mullen o el estilo de Geoff Rowley, a una nueva generación de genios de la tabla como Rayssa Leal, Aori Nishimura o Riley Hawk. También podemos crear a nuestro propio personaje con un editor que, si bien no es muy robusto, permite una gran personalización en ropa, accesorios e incluso en el diseño de la tabla.
A la par del modo Carrera, el juego ofrece una serie de retos adicionales, bien documentados, para que podamos hacer seguimiento de nuestro progreso. Cumplirlos desbloquea nuevos objetos y contenido cosmético. Aunque el juego ya de por sí presenta un buen nivel de dificultad al estilo de los títulos clásicos, estos desafíos amplían considerablemente la cantidad de horas que puedes pasar en él.

En cuanto a lo visual, el juego brilla. Desde resolución en 4K y mejores animaciones hasta efectos de iluminación modernos, todo está diseñado para aprovechar las tecnologías actuales sin perder la esencia. El rendimiento es sólido, manteniéndose estable en todo momento. Además, incluye un modo fotografía sencillo pero funcional.
Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4 también incluye modos en línea. Puedes competir contra otros jugadores en diversos retos, crear tus propios parques de skate o jugar en los creados por la comunidad. Estas opciones le dan longevidad al título y permiten experiencias más variadas.

Un regreso incompleto al pasado
Al igual que otras reinterpretaciones de productos del pasado, Tony Hawk’s Pro Skater 3 + 4 si de algo sufre es de las licencias musicales. Si bien, la recopilación anterior logró traer casi todo el soundtrack completo de los títulos originales, esta versión no se hizo el mismo esfuerzo, de hecho, pareciera que no se hizo. Apenas hay 10 canciones que aparecieron en los títulos originales. Para quienes crecimos con esos temiccwin247.como fondo de nuestras partidas, esta ausencia golpea con fuerza el componente nostálgico y le resta parte de su alma al juego.
Más allá de sí las nuevas canciones son buenas o no, el verdadero problema es que se pierde parte del espíritu que debería tener una remasterización: devolvernos a ese lugar emocional del pasado, donde la música jugaba un papel crucial.

Otro aspecto que queda a deber es el de los personajes secretos. Si bien la inclusión de Miguel Ángel de las Tortugas Ninja es una grata sorpresa, el resto de los personajes adicionales no tiene el mismo encanto que en entregas anteriores. Nuevamente, es un tema de licencias y modas, pero traer a Jack Black no tiene el mismo impacto que, en su momento, tuvo desbloquear a Jango Fett o a Eddie de Iron Maiden.
