Retro
Fue despreciado y considerado uno de los peores juegos de GameCube, pero hoy es uno de los juegos más caros de la consola
Disney Sports Basketball fue un videojuego exclusivo de GameCube que no destacó precisamente por su calidad, y su valor se ha disparado recientemente en el mercado retro.

Lo que un día es considerado uno de los peores videojuegos de todos los tiempos, veinte años después puede venderse perfectamente a precio de oro. Y si no, que se lo digan a Disney Sports Basketball, un título de Konami exclusivo de Gamecube que tiene el dudoso honor de ser uno de los peores juegos de la consola de Nintendo y, por extensión, uno de los peores juegos de todos los tiempos. Y, sin embargo, esto no ha hecho que haya gente dispuesta a pagar por él una pequeña fortuna, tal y como demuestran transacciones de eBay, donde se han vendido distintas unidades de este título por la friolera de 1000 dólares.
Disney Sports Basketball: el exclusivo de GameCube que, a pesar de ser un videojuego mediocre, hoy día cuesta una pequeña fortuna
Cuando fue lanzado en 2002, Disney Sports Basketball era un título de Konami que formaba parte de la línea Disney Sports, donde muchos personajes clásicos de Walt Disney como Mickey Mouse, el Pato Donald o Goofy eran controlables y participaban en distintos deportes como motocross, fútbol europeo, fútbol americano, skateboarding o, como en el caso que nos ocupa, baloncesto. Fue un juego exclusivo de GC en consolas de sobremesa, y recibió un port en Game Boy Advance. En cierto modo, se puede considerar una especie de precursor espiritual de los Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos, ya que en ambas sagas se utiliza como reclamo a personajes icónicos y coloridos compitiendo en diferentes disciplinas deportivas.
No obstante, la magia de Disney terminaba en la misma portada, porque el videojuego en sí era nefasto, tal y como atestigua su . A grandes rasgos, era un juego muy repetitivo y con un control innecesariamente complejo y lento, lo cual echaba por tierra su clara intención de ser un juego accesible y para todos los públicos usando a personajes reconocibles como gancho. Pero, pese a esto, en los últimos años ha encontrado una segunda vida entre los entusiastas del retro y otros bolsillos pudientes dispuestos a pagar una auténtica morterada por una unidad.

Mientras que en plataformiccwin247.como Wallapop es posible encontrar alguna copia PAL por unos 350€, su precio se ha disparado en el mercado internacional. Por ejemplo, en eBay se han llegado a vender completas (caja, disco, manuales y folletos promocionales pero con el juego sin precinto) por más de 1.000 dólares, e incluso hay un anuncio de una unidad selladas por 5.000 dólares.

Estos precios lo sitúan dentro de los títulos más cotizados del sistema de Nintendo, un lugar ocupado por juegos first party como The Legend of Zelda: Twilight Princess o Super Mario Sunshine, así como otros títulos third party de calidad como los de la saga Resident Evil —que, en su momento, fueron exclusivos— u otros videojuegos de culto con tiradas muy limitadas, como Chibi Robo! o Gotcha Force. Lo curioso del asunto es que, en este caso, el precio de Disney Sports Basketball no es por la calidad que atesora, sino por todo lo contrario; precisamente al ser un videojuego malo no hubo nuevas tiradas tras la inicial, por lo que su escasez es lo que ha determinado su valor en el mercado retro actual. De esta manera, a muchos coleccionistas que quieren completar su full set de GameCube, no les queda más remedio que pagar esta cantidad si quieren finalizar su colección.
En definitiva, con esta noticia no solo os hablamos de las tendencias dentro del mercado de compraventa de videojuegos retro, sino que también os recordamos que hagáis revisiones periódicas de vuestros desvanes, sótanos o trasteros: si tuvisteis consolas de la época, es posible que tengáis un pequeño tesoro guardado sin saberlo que hoy pueda valer varios miles de euros. Si, además, es algo que carece de valor sentimental para vosotros, puede servir para ganar una cantidad importante de dinero en poco tiempo que os permita salir de un apuro económico puntual o daros un pequeño capricho, como costear unas vacaciones.