Alonso evoca su paso por Minardi
Su inicio de año con Aston Martin está siendo más complicado de lo esperado. Tras ocho carreras, su casillero sigue con cero puntos, como ya pasó en su debut, en el año 2001.
La llegada de Adrian Newey dio esperanzas para soñar, pero la realidad de Aston Martin es completamente diferente a lo que se esperaba. Cierto es que desde el equipo insistieron en que el ingeniero estrella de la Fórmula 1 se iba a centrar únicamente en el coche del próximo 2026, pero también se soñaba con una máquina mejor que la del pasado curso. El AMR25 sigue estando muy lejos del monoplaza que sorprendió hace dos años, ese con el que Fernando Alonso pisó hasta ocho veces el podio en una temporada de la que no esperaban nada y en la que acabaron superando con mucho éxito sus propias expectativas. Pero en lo que va de 2025, está siendo absolutamente todo lo contrario.
Fernando Alonso y Lance Stroll se han encontrado con un monoplaza muy complicado de pilotar, más lento, con problemas de rendimiento, sufriendo en curvas lentas y lleno de averías e incidentes que les posicionan como el octavo mejor coche de la parrilla (solo por detrás de Alpine y Sauber), gracias a los 14 puntos que el canadiense ha podido sumar en estas ocho primeras carreras. Sí, solo Stroll, porque después del Gran Premio de Mónaco, el contador de Alonso sigue a cero. Y el español ya no habla de mala suerte. En Aston Martin tienen que ponerse a analizar y estudiar con urgencia porque, cuando parecía que podía firmar el mejor gran premio de este inicio de año, el motor del AMR25 falló. El humo comenzó a salir del monoplaza cuando iba sexto y el bicampeón del mundo se tuvo que parar en una de las escapatorias para poner fin a su carrera. Y, otra vez, sin puntos para casa. A esperar el GP de España, en Barcelona y ante su afición. Al menos, Adrian Newey parece haber encontrado el gran problema de la marca, que apunta al simulador. Es un punto de partida para ir hacia arriba.
Y es que Fernando ya lo dijo hace una semana: hay que salir del pozo cuanto antes. Al menos, pese a los problemas que presentan y que tienen que estudiar, parece que la marca británica ha dado un paso al frente. Barcelona está sirviendo para acabar de confirmar que las mejoras de Ímola funcionan, porque Mónaco no fue representativo. Y menos a nivel aerodinámico, que es de donde viene el paso adelante. Pero la realidad sigue siendo que este primer tercio de temporada está siendo realmente malo. Y, aunque la vista del español está puesta en lo que pueda traer 2026 con el cambio de reglamento y nuevos coches, lo cierto es que su inicio de curso ya recuerda a su primer año en la Fórmula 1. Alonso vuelve a 2001 al firmar su peor arranque de temporada desde entonces. Catorce años después, rememora viejos tiempos, sin puntos tras ocho carreras.
¿Qué fue Minardi F1?
Eso sí, hay que salvaguardar las diferencias. En 2001, Fernando Alonso debutaba en la F1 de la mano de Minardi, un equipo fundado en 1979 por Giancarlo Minardi, con sede en Faenza (Italia) y que participó en 346 grandes premios desde 1985 hasta su salida en 2005. Bueno, aunque realmente no desapareció como tal, sino que fue rebautizado como lo que en su día conocimos como Toro Rosso, luego AlphaTauri y, ahora, Racing Bulls. Desde su nacimiento, Minardi no ganó ninguna carrera dentro del Mundial y tampoco se subió al podio.
Pero es que la falta de recursos económicos era un quebradero de cabeza constante dentro del equipo. De hecho, lo fue durante toda su historia. Aunque Minardi tuvo el respaldo de grandes empresiccwin247.como Martini, Bridgestone o Fondmetal, había un largo camino para llegar al nivel de los equipos de fábrica y desarrollar piezas de alta tecnología con las que mejorar el rendimiento del coche y llamar la atención de los grandes pilotos de la época. El presupuesto del equipo era modesto, en torno a unos 47 y 52 millones de dólares, muy lejos del dinero con el que contaban los grandes equipos de fábrica, como Ferrari o McLaren, que llegaron a superar los 250 millones de dólares. Y la situación fue a peor en 2001, cuando Minardi se vio afectado por la crisis financiera.
Su participación esa temporada estuvo en riesgo y fue el empresario australiano, Paul Stoddart, quien adquirió el equipo ese mismo enero por un valor aproximado de 28 millones de dólares. Luego, invirtió nueve millones más para mantener al equipo operativo en ese año, que cuadró con el debut de Fernando Alonso en la F1. Y, a pesar de toda limitación, salieron adelante como pudieron: aseguraron acuerdos de patrocinio con marciccwin247.como Magnum, obtuvo motores gratuitos de Asiatech y pudieron competir ese curso. Recuerdos limitados, eficiencia máxima, pero pudieron correr con un piloto de 19 años que se ganó el cariño y el respeto de todo el equipo, incluso sin poder puntuar en toda la temporada y con un décimo en Alemania como su mejor resultado. En la actualidad, tras ocho carreras, lo mejor ha sido un undécimo.
Aston Martin, límite presupuestario
La diferencia de presupuesto es importante. De ahí lo de salvaguardar las distancias con Aston Martin, que sí cuenta con una financiación mucho más grande que la marca en la que el español debutó en la F1. Aunque también limitada, cosa que no sucedía en esos años. La marca de Silverstone opera con un límite presupuestario impuesto por la FIA, como el resto de las escuderías que forman la parrilla del Mundial. Un tope de 135 millones de dólares diseñado para promover la competitividad y sostenibilidad de la F1. Eso sí, el equipo británico ha invertido en la apertura de una nueva fábrica, con un simulador de última generación, valorado todo en unos 200 millones de libras.
Sus peores arranques de año
Si hablamos de las ocho primeras carreras que Alonso disputó con Minardi, el español tuvo un arranque mucho más complicado que lo que va con Aston Martin. Pero, de nuevo, recalcando la diferencia de presupuestos. En 2001, el español sumaría cinco abandonos, dos decimoterceros y un duodécimo como mejor resultado en Australia.
Pero tampoco se quedó muy lejos el arranque de su etapa en el proyecto McLaren-Honda, en el año 2015: la primera carrera en Melbourne no la disputó por consejos médicos tras un accidente en Barcelona que le causó una conmoción y, en la siete siguientes, fueron cinco retiradas, un duodécimo y un undécimo en Bahréin como mejor resultado. Al igual que esta temporada, diez años después, cero puntos. Con Aston Martin, acumula tres abandonos, tres undécimos y dos decimoquintos. Pero ahora también existen las esprints: en Miami rozó los puntos hasta que Liam Lawson le embistió por detrás para mandarlo al muro y, en China, fue décimo.
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