A Palou se le escapa la séptima
El español cede ante Dixon el que hubiera sido su séptimo triunfo del año tras un fallo en los instantes finales de carrera. Aun así, da otro paso importante hacia su cuarto título.
No se bajaba del podio allí desde su llegada a Chip Ganassi en 2021 (ganó en 2023), estuvo todo el fin de semana en el Top-3, salió desde la pole y lideró con autoridad 85 de las 90 vueltas, pero la buena relación de Álex Palou con el GP de Mid-Ohio se torció cuando menos se esperaba… Un error en los últimos instantes de carrera apartó al español de su séptima victoria del año en la IndyCar que heredó Scott Dixon con otro de los Ganassi para ser el tercer ganador diferente de 2025. Un segundo muy agridulce para el líder que, sin embargo, sigue viento en poca hacia su cuarta corona en EE UU.
Desde el inicio, Palou se mostró impertérrito. Primero, defendiéndose a la perfección del ataque de Lundgaard. Y después de la amarilla que se dio en la salida, con un ritmo con el blando con el que se escapaba. El de McLaren le pudo aguantar algo más, pero caía a casi tres segundos. La mencionada interrupción fue provocada por Newgarden, que perdió el coche en la primera frenada y golpeó a Rahal. Pocas vueltas más tardes, también caía otro Penske, el de Power, con un incendio en la zona de los escapes.
Con Simpson, tercero, a más de siete segundos, solo Lundgaard suponía una amenaza para Palou, en especial tras las primeras paradas. El suizo lanzó un undercut al español y, aunque no le salió, le valió para pegarse. Pero toda diferencia se anuló en la vuelta 31 con otra amarilla para rescatar a Rasmussen (se quedó sin gasolina). Eso sí, Álex pudo igualar su estrategia con los que iniciaron con el duro pese a los 47ºC del asfalto. Importante en una carrera a 90 vueltas, diez más de lo habitual en Mid-Ohio.
La bandera verde ondeaba cinco vueltas más tarde, Palou tenía que volver a construir su ventaja de nuevo y lo hizo. Mediada la carrera, tenía más de tres segundos sobre Lundgaard, cinco sobre Herta y ocho sobre Dixon (con estrategia cambiada que resultaría después). Todo iba sobre raíles, pero por si acaso, el de Ganassi dobló las diferencias pese a un pequeño susto (toco tierra) antes de hacer su segunda parada en la vuelta 57. Volvió a poner el duro, que tan bien le había ido, para encarar el último tercio de carrera.
Una vez asentadas las diferencias tras el paso por boxes, Palou tenía seis segundos sobre Lundgaard y 14 sobre Herta, pero les quedaba una parada más. Al menos a ellos (Herta perdió mucho tiempo), porque Dixon iba a dos y podía dar la sorpresa a su compañero. No le dejó. Al salir del pit-lane por tercera vez lo hizo justo por delante, pero a cinco giros del final, el español cometió un error que le hizo ceder el liderato. Intentó recuperarlo, pero no pudo. “Un fallo estúpido, duele perder así”, dijo. La séptima se le escapó, pero aun así Kirkwood (8º) y O’Ward (5º), los que más cerca le seguían en la clasificación, cada vez le ven más lejos. Concretamente, a 113 y 125 puntos...
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