X-Gravity no decepciona a Madrid
Los mejores pilotos de freestyle del mundo hacen vibrar al Palacio de Vistalegre con sus saltos. El australiano Moore gana y los españoles Melero y Mincha ponen el espectáculo.

En la tarde/noche del viernes en Madrid olía a gasolina y espectáculo desde antes de entrar por la puerta del Palacio de Vistalegre con un X-Gravity que trajo de vuelta el mejor freestyle del mundo a la capital. Y no decepcionó. Las gradas, con una entrada más que decente, vibraron de principio a fin con saltos imposibles realizados por pilotos que no conocen el miedo, que se enfrentan a él cada vez que dan gas y encaran una rampa. Seis de los mejores, tres españoles y tres internacionales, lo demostraron, el australiano Clinton Moore mejor que ninguno.
Unas columnas de humo y fuego en mitad de un espectáculo de música y luces actuaron de señal para el inicio del show, aunque los que caldearon de verdad el ambiente fueron los protagonistas. Dany Torres, Pat Bowden (Australia), David Rinaldo (Francia), José Mincha, el mencionado Clinton Moore y Maikel Melero saltaron al ruedo uno a uno por ese orden para empezar a levantar al público de sus asientos con cinco saltos a modo de aperitivo, para abrir boca... literalmente. ¡Y solo era el principio!
Si verlos hacer trucos uno a uno ya impresiona de por sí, se pueden imaginar lo que sería contemplarles a todos hacer el mismo seguidos. Bueno, los que acudieron a Vistalegre lo pudieron sentir in situ con los dos trenecitos que siguieron a continuación en los que los ojos ya no sabían ni dónde mirar. Pero todavía quedaba mucho por ver y los riders lo demostraron en una segunda ronda de saltos individuales, otra vez cinco aunque intercalados de uno en uno. Subieron el nivel, y de qué forma…
Backflips, Tsunamis, Rock Solids, 360 y un sinfín de nombres más propios de grupos de rock, pero que denominan cada uno de esos trucos que hacen en el aire en los que vuelan con sus motos de formas inimaginables. La temperatura aumentaba en Madrid, y no era por la ola de calor. Un par de saltos más en conjunto que hacían llevarse las manos a la cabeza a más de uno, dio por finalizada la primera parte de un espectáculo al que todavía le quedaba lo mejor. La competición final.
Los tres últimos saltos de cada piloto serían los que iban a valorar el jurado para dar a conocer el ganador de la noche. Así que si antes arriesgaron, que no harían ahora… Los movimientos más difíciles, saltos en las rampas más altas que les catapultaron hasta más de 15 metros de altura y el delirio del público, sobre todo con los locales Mincha y Melero, que cerró la final con el siempre impresionante Doble Backflip, uno de los trucos más complejos. Y aunque no le valió para la victoria, que el jurado otorgó a Moore (ganador del último X-Fighters World Tour), fue el colofón perfecto.
DJ Nano puso la guinda
Por si X-Gravity no hubiera sido ya un evento que despertase todos los sentidos, había preparado un complemento más que puso la guinda a la noche madrileña con uno de los grandes DJ’s que ha dado España: el incombustible DJ Nano. Él también salió a la arena con una moto de cross y se fue directo a su mesa para girar sus platos y hacer las delicias de la afición con la mejor música electrónica. También hubo hueco para dar entrada a grupo de promesas femeninas e infantiles del motocross, para una dance cam en las gradas… X-Gravity desafió a la gravedad y salió ganando. Puede ser el comienzo de algo especial.
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