Duro golpe al Mundial de MotoGP
La lesión de Álex Márquez amplía la ventaja de Marc en la general. En Gresini aseguran que es muy pronto para hablar de plazos, pero el objetivo es Sachsenring.


Marc Márquez lo repitió una y otra vez desde que comenzó la temporada: “Ya no es noticia que acabemos primero y segundo (Álex y él). Pero yo sí que lo continúo destacando, porque no es lo normal. Tenemos que disfrutar este momento, porque soy consciente de que esta tónica es imposible mantenerla todo el año". Sin embargo, el hecho de que lo extraordinario se hubiese convertido en algo habitual, generó una falsa ilusión de que la gloria duraría para siempre. En diez grandes premios, los dos pilotos de Cervera dejaron claro que este Mundial de MotoGP acabaría con uno de ellos en lo más alto. Porque antes de que el octocampeón gozase de su ventaja actual (68 puntos), también hubo momentos en los que Álex Márquez llegó a liderar la general de la categoría reina.
Fue el paso del tiempo y, por su puesto, la superioridad por parte de Marc, los encargados de comenzar a decantar la balanza a favor del piloto de Ducati. Sin embargo, el octocampeón comprobó y por partida doble (tras las caídas en Austin y Jerez), que la presión de Álex le obligaba a no cometer ningún error si pretendía conservar su estatus de líder. Lo evidenciaban sus palabras al llegar a Mugello y Assen, dos escenarios favorables para el piloto de Gresini (y también para Bagnaia). “Tendré que defenderme lo mejor posible”, reafirmaba el mayor de los Márquez, que sin embargo abandonó dos circuitos críticos con el sexto pleno de la temporada. Y sobre todo, con un margen consolidado en la general, después de una caída que implica un duro golpe para el Mundial.
La lesión de Álex Márquez supone la pérdida del principal rival de Marc en la pelea por el título de MotoGP. El piloto de Gresini sufrió una fractura en la cabeza del segundo metacarpiano de la mano izquierda que requería intervención, tras una caída en la vuelta seis cuando luchaba por recuperar su posición con Pedro Acosta. Hubo contacto entre la Ducati y la KTM, que de forma involuntaria pulsó el freno en la moto del ilerdense, le bloqueó la rueda trasera y le llevó hasta el suelo en la curva 5. Un dramático final que obligó a Álex a pasar por quirófano en el día de ayer.
Álex, operado “con éxito”
Afortunadamente la intervención “se completó con éxito”, como confirmaron desde Gresini en sus redes sociales, pero nunca se habló de los plazos de recuperación. Porque como el equipo italiano le ha confirmado a AS, todavía es demasiado pronto para hablar de fechas; aunque entienden que esta semana será crucial y el objetivo es que Álex reaparezca en Sachsenring. Los antecedentes de Raúl Fernández, que se recuperó en siete días de una operación similar (en pretemporada), son optimistas. Sin embargo, desde el equipo entienden que cada lesión es un mundo y después de que MotoGP endureciese las pruebas médicas que dan el apto para competir, será la consolidación de la fractura quien se encargue de establecer los plazos. No solo basta con la voluntad del piloto y es demasiado pronto para sacar conclusiones.
A su favor, el pequeño de los Márquez tiene un calendario que ha dado una semana de tregua. Como advirtió Marc, “una pequeña fractura te obliga a saltarte dos carreras, y pierdes de golpe si el otro lo hace bien 70 puntos”. Pero en el caso de Álex, la pérdida de momento solo es de 25 unidades que le dan al octocampeón, irremediablemente, una consolidada ventaja en la general (tras sendos ceros para los dos pilotos de Cervera). Por detrás, el piloto de Gresini parece tener cubiertas las espaldas con un margen de 58 puntos frente a Pecco. Y aunque la lucha es cada vez más favorable para el español de Ducati, este asegura que quiere “a todos los rivales en pista y más, a mi hermano”. Aunque parece, que de nuevo en Sachsenring (del 11 al 13 de julio) él mismo volverá a ser su único rival. Incluso si Álex está de vuelta.
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