“El motociclismo es hermoso, pero también una porquería”
Paolo Simoncelli habla sobre el atropello de Lunetta en Assen y recuerda el desenlace de Marco: “Sé bien cómo termina cuando el destino hace ‘sonar la campana”.


La bandera roja que apareció en la penúltima vuelta de Moto3 en Assen puso los pelos de punta. Cuando luchaba en el grupo de cabeza por la victoria, con hasta diez candidatos a todo, Luca Lunetta se cayó en medio del pelotón y el desenlace fue inevitable. El italiano fue atropellado por encima de la espalda, después de que Taiyo Furusato no pudiera evitarle. Y tras el japonés, Adrían Fernández tampoco pudo hacer nada y le pasó por encima en la zona de las piernas. Pensar en lo peor no era desmedido, pero “salir del accidente con ‘solo’ una fractura múltiple en mi pierna (derecha) sigue siendo el daño menor comparado con lo que podría haber pasado”, como reconocía el joven del Squadra Corse SIC58 desde el hospital.
Dentro de lo que cabe, hubo final feliz, en “una carrera ejemplar, con una doble remontada” por parte de Lunetta, como destaca Paolo Simoncelli, jefe del equipo. El directivo italiano se lamentaba de cómo acabó el fin de semana en Assen y también, que su vuelta a casa se produjo “dejando a Luca hospitalizado” para ser intervenido de la pierna derecha. Pero sabe que la fortuna se puso de su parte: “Fue una carrera llena de imprevistos desafortunados, pero con la suerte, si se le puede llamar así, de haberse roto ‘solo’ la tibia y el peroné. Porque si caer ya es una partida de póker, cuando ocurre con otros diez pilotos detrás, es una partida de suerte”.
Paolo espera “tener a Luca de vuelta en Austria (15 de agosto, tras el parón)”, ya que la reciente intervención convierte al italiano en baja segura para las dos próximas rondas del Mundial en Sachsenring y Brno. Pero a pesar de su ausencia, desde el Squadra Corse SIC58 prima por encima de todo un desenlace opuesto al que vivió Marco Simoncelli en octubre de 2011 en Sepang. El piloto italiano sufrió una caída en la carrera de MotoGP, que terminó con un atropello mortal que recuerda su padre tras el accidente de Lunetta: “La pista no perdona. Podría decirse que la mala suerte nos persigue, pero no podemos permitírnoslo. Sé bien cómo termina realmente cuando el destino hace ‘sonar la campana”.
El jefe del Squadra Corse SIC58 recuerda aquel trágico domingo en Sepang e insiste en que desde su box solo tienen “que mirar hacia arriba para recordar que el motociclismo es hermoso, pero también una porquería”. “Es impredecible porque el motociclismo no se puede explicar. Lo amas, lo sufres, lo vives. Incluso cuando duele no podemos alejarnos de él”, asume Paolo a pesar de la pérdida. Y aunque admite que “en los últimos años hemos dado pasos enormes en seguridad, nunca es suficiente”. El italiano ya vivió en primera persona cómo “hay cosas que no se pueden prevenir” y recientemente se ha vuelto a vivir con el fallecimiento de Borja Gómez en JuniorGP.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic
Rellene su nombre y apellidos para comentar