Márquez apunta a Rossi
El español admite que piensa en “igualar” las coronas del italiano en el Mundial: “El nueve es un número que me gustaría alcanzar, es el próximo en mi carrera y lo voy a intentar”.
“Hace dos años estaba en el momento más profundo de mi carrera, porque en 2020 comenzó la pesadilla”, explicaba un Marc Márquez, que justo ahora vuelve a saborear el otro lado de la moneda. Todas las dudas e incertidumbres se han quedado enterradas, después de una decisión que llegó exclusivamente para “demostrarme a mí mismo que era capaz de ganar y de ser rápido”. Gresini le dio la oportunidad de poder hacerlo y ahora, el equipo oficial de Ducati, ha ido un paso más allá. Porque a pesar de que cuando abandonó el Repsol Honda, el octocampeón “no sabía qué sería del futuro, pero tomé decisiones difíciles y arriesgadas”, como reconoce para la BBC, junto a los de Borgo Panigale el objetivo vuelve a ser el Mundial de MotoGP.
Después de haber “superado el reto más difícil de mi carrera, que ha sido recuperarme de muchas lesiones”, Márquez ha vuelto a disfrutar. El español mostró una versión invencible a principios de temporada con pleno de victorias (al esprint y en domingos) y poles, volvió a ser humano, pero sobre todo, se destacó de nuevo como referente en la categoría reina. Porque Marc vuelve a ser el rival a batir, a pesar de que los nuevos talentos cambian la tendencia de la máxima cilindrada: “Cuando llegué a MotoGP luchaba contra grandes nombres: Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa, Valentino Rossi... La principal diferencia entre mi llegada a MotoGP y ahora es que ahora lucho contra los jóvenes talentos que llegan de Moto2 y son súper competitivos, Yo introduje el codo y un nuevo estilo de pilotaje, y ahora, los pilotos más jóvenes introducen algo nuevo y tengo que adaptarme”.
Los años van pasando y todo sigue igual que por donde lo dejó Marc en 2019. Esa temporada, el español se anotó su última corona (cuarta consecutiva), pero daba la sensación de ser su único rival; hasta que llegó la lesión. Solo que ahora los infortunios han desaparecido y las alegrías, se celebran por partida doble. Los hermanos Márquez están dominando MotoGP y Álex marcha como segundo de la general. En Tailandia se convirtieron en los dos primeros hermanos de la historia que subían al podio en primera y segunda posición dentro de la clase reina y su éxito, no fue flor de un día. Sino una tendencia que ahora les permite “vivir un sueño”.
“Mi madre apoya a Álex”
El piloto del Ducati Lenovo y el del Gresini son “primero y segundo del campeonato” como recuerda Marc. Y la posibilidad de que Álex se convierta en tricampeón marca favoritismos de puertas para dentro: “Mi madre apoya más a Álex. Siempre bromea porque nos dice: ‘Tú ya tienes bastante, deja que gane (Álex)’. Ahora estamos superunidos porque sabemos que puedo ayudarlo y él puede ayudarme. Y queremos lo mejor el uno para el otro”. Sin embargo, por mucho que haya preferencias en casa, el octocampeón tiene un objetivo en MotoGP: igualar las coronas de Valentino Rossi. El italiano, que se retiró en 2021, abandonó el Mundial con nueve títulos y esa cifra es a la que aspira el piloto del equipo oficial.
“El nueve es un número que me gustaría alcanzar, porque es el próximo (título) en mi carrera y lo intentaremos. Con él igualaría a Valentino Rossi en campeonatos”, admitía un Marc, que se ve de nuevo en lo más alto. Históricamente, “calcular el riesgo era uno de los puntos más fuertes y débiles de mi carrera. Creía que mi cuerpo solo servía para ir en moto y no me importaba nada”. Pero ahora las cosas han cambiado. A Márquez le importa ese noveno Mundial y sobre todo, seguir haciendo historia en MotoGP.
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