Maverick: “Renuncié a 17 millones al irme de Yamaha”
“Me hace sentirme orgulloso la persona en la que me he convertido, después de todo el caos, de las subidas y bajadas”, asegura.

Maverick Viñales a tumba abierta sobre su vida, plena de felicidad en la actualidad con la familia que ha formado, y sobre las motos, contando sin tapujos el dinero que perdió yéndose de Yamaha, sus aspiraciones con KTM y señalando el error de su carrera deportiva, que fue decir que no a Ducati en su día...
-Tenía muchas ganas de entrevistarle mano a mano, porque creo que estoy ante la mejor versión de Maverick que he visto en mi vida, y eso que lleva ya 11 temporadas en MotoGP...
-Y una en 125, dos en Moto3 y una en Moto2. En total, 16 temporadas en el Mundial.
-Más de la mitad de su vida, porque tiene 30...
-Exacto. Y qué bonito. Llegué con 16 recién cumplidos.
-Anda que no ha cambiado.
-Normal. Vas creciendo, vas madurando y en MotoGP, sin darnos cuenta, los años corren muy rápido.
-¿Echa algo de menos de sus inicios?
-Lo he disfrutado todo mucho y no echo nada de menos, la verdad. Quizá estar más tiempo en casa y no pude disfrutar lo que me hubiera gustado con mis amigos de la infancia, pero es obvio que todo esto es por un objetivo y sabes perfectamente lo que te has de sacrificar.
-¿El objetivo cuál era? Ya fue campeón del mundo con el título de Moto3. ¿Era ése o era serlo de MotoGP, lo que aún no ha conseguido?
-Para mí, desde pequeño, era ser campeón del mundo de MotoGP, y lo sigue siendo.
-¿Cree que lo conseguirá?
-Yo siento que sí. No sé cómo se va a realizar, pero lo siento así. No sé dónde va a suceder, pero estoy seguro de que si invierto todo de mi parte se puede hacer.
-¿De qué es de lo que se siente más orgulloso en toda su evolución y en qué cree que ha mejorado más?
-En la persona en la que me he convertido, en la persona que he llegado a ser después de todo el caos, de las subidas y bajadas. Eso me hace sentirme orgulloso de mí mismo como persona.
-¿Y cómo es esa persona?
-Lo principal ha sido cuando he tenido mi propia familia, que ése también era un sueño mío de pequeño, tener mi familia y cuidarles. Una vez cumplido ese objetivo, como persona ha evolucionado mucho porque me ha enseñado valores que antes no entendía, como la paciencia. Ese cariño realmente que tú le das a ellos, pero sin esperar nada a cambio, te hace ser una persona más humilde, te hace ser más inteligente y tener más habilidad, porque al final un niño es astucia en todo momento.
-¿Las carencias familiares que usted haya podido tener le han ayudado a crear luego una familia mejor o más completa?
-(Se piensa la respuesta). Eso viene en la personalidad de cada uno y yo soy una persona que a los míos los cuido. Con ellos hasta el final. Depende de las personalidades. Yo les doy a a los míos lo que a mí me gustaría que me dieran.
-Tiene a su mujer, Raquel, y a sus hijas, Nina y Blanca, de cuatro y dos años. ¿Irá a por el chico también?
-No creo. Me gustaría, sí, pero es que mi mujer sufre muchos cambios. No me gustaría verla pasar otra vez por un embarazo, el parto...
-¿Cree que es más duro que bonito el embarazo?
-Por suerte y gracias a Dios no hemos tenido ninguna dificultad y todo ha salido rodado, pero veo que es un cambio para su cuerpo demasiado grande. Al final, tenemos dos bellísimas niñas y no me gustaría volver a pasar todo el proceso para ella, porque estamos contentos así.
-¿Qué le dirá a esas niñas si el día de mañana que quieren ser pilotos de motos?
-Se lo negaría por completo (risas). No, no se lo podría negar.
-¿Con usted lo hicieron?
-No. Era imposible, porque en mi familia se respiraba gasolina. Si yo les decía que quería jugar al fútbol, me decían que mejor me dedicara a las moto. En mi familia se respiraban motos y ellas serán libres de hacer lo que quieran, con nuestro respaldo y nuestra protección. Vamos a estar ahí simpre por si se caen, pero son libres de hacer el deporte que quieran y escoger lo que quieran.
-¿Esa familia que tiene ahora es la que le ha llevado a ser el Maverick más tranquilo o relajado y casi más zen que hemos visto?
-Relajado no diría, porque tengo mucha hambre y mucha energía.
-Se lo digo por su reacción en Mugello cuando le tiró Morbidelli. Hizo gestos de que estaba loco y hasta cerró el puño, con lo que pensamos que de haberlo tenido delante le hubiera pegado, pero luego le perdonó súper rápido.
-Me pongo una regla y es que el enfado sólo te puede durar dos minutos. Son dos minutos de quejarse y luego ya está bien.
“Me pongo una regla y es que el enfado sólo te puede durar dos minutos. Son dos minutos de quejarse y luego ya está bien”
Maverick Viñales
-¿Eso dónde lo ha aprendido?
-Leyendo libros y conociéndote a ti mismo. Entendiendo qué funciona y qué no funciona para la cabeza del ser humano. Creo que he hecho una gran evolución en conocerme a mí mismo.
-Recomiende alguno de esos libros de autoayuda.
-Hay un millón. A mí el escritor que más me gusta se llama Brian Tracy. Títulos: ‘Si lo crees, lo creas’ o ‘Destapa tu potencial’. Hay varios libros de él que son muy buenos y es un poco lo que la mente crea antes de realizarse las cosas y, sobre todo, lo más importante, y es algo que aplico este año y de lo que me doy cuenta, es la actitud. La actitud cuenta mucho. Es muy importante.
-¿Le recomendaría alguno de esos libros a Pedro Acosta?
-(Sonríe). Cada uno tiene su camino. Yo estoy haciendo el mío y ya he dicho varias veces estamos en etapas muy distintas. Pedro es un piloto muy bueno y no hay duda de que va a llegar delante, pero yo estoy en otra etapa.
-Usted le podría ayudar a él, seguro, lo que no sé es si se lo ha pedido y en tal caso si le ayudaría...
-No me ha pedido ayuda, ni mucho menos, ni pretendo que lo haga. En KTM todos tenemos el apoyo de la fábrica, por igual, y estamos empujando al máximo. Me gustaría llevar a KTM a ganar y entre todos lo podemos hacer. Ese es mi mensaje a todos, que entre todos podemos hacer que este proyecto sea ganador. Entonces, hay que seguir trabajando de la mano y empujar. Es obvio que no es fácil, porque si tú me preguntas a mí si creo que Pedro puede ganar, digo que sí. Y si mepreguntas que Maverick puede ganar, sí. Entonces, no es fácil verte ahí luchando detrás viendo que puedes ganar, pero falta superar esa barrera. Al final, todos son rivales en la pista y fuera de ella somos compañeros de fábrica, por supuesto. Ya te digo que, ahora mismo, es un momento en el que hay que ayudarse entre todos los pilotos. Desde Enea hasta Pedro, Brad o yo. Tenemos que ayudarnos porque hay que llegar adelante, que es muy importante. KTM ha puesto toda la carne en el asador y ha sacado adelante una situación muy difícil, y lo ha sacado para ya. Sólo hay un objetivo en este Mundial y la manera de devolver eso es con trabajo y con resultados.
-¿No cree que si hubiera tenido antes esta madurez que exhibe ahora ya habría sido campeón de MotoGP alguna vez?
-Es probable, pero cada uno madura su tiempo. Las circunstancias de la vida todo el mundo las pasa en una etapa distinta. Por ejemplo, a mí me tocó madurar mucho de pequeño, pero luego no maduré lo suficiente de los 20 a los 25. Cada uno hace la maduración en su momento y lo importante es tener la velocidad. Aquí hay velocidad y eso es lo más importante de todo. Si tú tienes velocidad, llegarás tarde o temprano.
“A mí me tocó madurar mucho de pequeño, pero luego no maduré lo suficiente de los 20 a los 25″
Maverick Viñales
-¿Cree que se convertirá en el primer ganador de la historia con cuatro fábricas distintas en la clase reina?
-Sí, lo voy a conseguir. Este año va a depender de la oportunidad. Va a llegar el momento en el que tenemos que estar preparados. En Qatar (entró segundo en meta y luego le sancionaron por la presión del neumático delantero) no estaba preparado. Si volviera a tener la oportunidad que tuve en Qatar hubiera sido otra historia. Ahora hubiera podido forzar más para intentar ganar, pero se va a juntar el momento en que llegue la oportunidad. Pero tiene que pasar. No va a ser fácil. Tiene que ser un día en el que quizás Marc no esté tan fuerte y tú estés muy fuerte con tu moto.
-¿Por qué le tiene tanta fe a KTM?
-Me gusta la gente de KTM y la energía conecta. Mi energía conecta con la suya y para mí eso es muy importante.
-¿Y la moto?
-La moto también conecta. Tiene potencial. Es difícil. No es una moto fácil. Y me repito cada día que es difícil y que tengo que estar concentrado. Que esté atento metro a metro. Hay que ir muy preciso.
-¿Qué la hace difícil?
-La hace difícil que un 20% de más de gas en la aceleración no te hace avanzar o no avanzas lo suficiente con un 10% menos. Hay que ser muy preciso en todos los sentidos, frenando, haciéndola girar, usando los neumáticos en el modo correcto... Creo que si aplicas eso con todas las motos siempre vas más rápido, pero en esta en particular, cuando eres capaz de encontrarle el punto, vas muy rápido, muy rápido.
-¿Qué siente cuando oye que Acosta quiere subirse a una Ducati el año que viene o que Bastianini quiere subirse a la Aprilia?
-¿Lo han dicho ellos? ¿Quién lo dice?
-Se lo digo yo.
-Por mi experiencia, si vas a Ducati sólo puedes ir a un sitio. Sólo puedes ir al oficial si quieres batallar de tú a tú.
-Mire Martín el año pasado y el anterior.
-Yo dudo bastante que eso vuelva a pasar. Me es difícil de creer. Se puede hacer muy bien desde un equipo satélite pero, por mi experiencia, no es oro todo lo que reluce. Ahora mismo sabemos que KTM es la segunda mejor moto de la de la parrilla, pero hay que trabajar para llegar a ser la primera.
-Usted es de los que piensa que a KTM le vendrían de maravilla algunas concesiones del reglamento, ¿no?
-Yo pienso que nos vendrían genial, pero sin hacer malos resultados ahora.
-¿Qué concesiones querría?
-Por ejemplo, la concesión de la aerodinámica, libertad ahí. Eso sería ideal. Y hacer más test. Se van a ir a Brno la semana que viene (Honda y Yamaha), dos días. Tú diras. Déjame a mí dos días en Brno y verás cómo aparezco el viernes del GP (risas). Como una bestia.
-Déjeme preguntarle por el dinero que ha despreciado o rechazado estando en MotoGP. ¿Tiene calculado lo que ha perdido con el no a Yamaha cuando tenía contrato en vigor?
-Claro que lo he calculado y te lo diría. No tengo que esconderlo. De Yamaha me fui en el 21 y tenía contrato para el 21 y el 22. Al irme de Yamaha renuncié, si sumo todo, a 17 millones o por ahí con en esos dos años. Ocho y ocho más Monster y más cosas que tenía. Renuncié a mucho. Saliendo de Aprilia, no. Ojalá (risas). Quiero decir que renuncié a una cantidad sumamente importante y que ahora, si tirase hacia atrás, me hubiera gustado haber hecho las cosas diferentes. Tengo la sensación de que, con la experiencia que tengo ahora y por cómo he madurado, quizá lo podría haber rematado con Yamaha. Es muy difícil saberlo.
“No ir a Ducati es de lo que más me arrepiento en mi carrera”
Maverick Viñales
-Usted se fajó con un gran Rossi mano a mano en su llegada a Yamaha.
-Sí. El único año que no le gané fue el 18, que me ganó por dos puntos y fue realmente porque Yamaha escogió lo que Valentino quiso, pero los otros años fui fuerte. No fue fácil, pero para mí fue una experiencia muy bonita compartir box con Valentino, pero mira contra quién estaba luchando... Uff. Dentro y fuera de la pista. Me era más sencillo plantarle cara fuera de la pista que fuera, por supuesto. Porque fuera todo era Valentino. No es fácil gestionar eso. Además, es un tío muy muy enrollado, muy simpático, muy amigable. La verdad es que con él tuve una relación estupenda, pero es muy listo. Es muy listo. Es muy listo. Es muy listo. Y quería ganar, aunque todos los que estamos aquí queremos ganar.
-¿Es cierto que pudo ir a Ducati en algún momento?
-Sí, y eso es de lo que más me arrepiento realmente en mi carrera deportiva. En 2018 tuve la oferta para estar en el equipo oficial Ducati en 2019 y 2020, como compañero de Dovizioso.
-¿Por qué dijo que no?
-Me convencieron. Yo estaba convencidísimo de ir a Ducati, pero el grupo con el que trabajaba me convenció se seguir en Yamaha y probar a ganar ahí. Claro, error total. Error total.
-¿Cuántos títulos tendría hoy de haberse ido a Ducati?
-Ni idea. No tengo ni idea. Yo pienso que en la vida todas las cosas que pasan son por algo. A lo mejor me voy a Ducati, me pego un cebollazo, me lesiono y no corro más. No se sabe. Lo que está claro es que el destino me ha llevado aquí, a KTM, y he hecho una evolución que me encanta. Me me siento orgulloso de mí mismo y me siento muy orgulloso de representar a mi familia ahora mismo, en este momento. Al final siempre pienso que eres la cara visible de tu familia, de Raquel de Nina y de Blanca. Me gustaría que la gente me admirara y admirara también a mi familia, porque no deja de ser los valores que tenemos en casa. ¿Cuántos títulos tendría? Entre la actitud que tengo ahora y haber enganchado una Ducati, al menos tres o cuatro. Pero lo imporntante es cómo te sientes y ser feliz es muy importante. Es lo qu bisca todo el mundo y yo me siento en paz. Cuando estás en paz, estás contento y todo sale bien. Cuando estás en armonía, tranquilo y sin forzar. Yo me digo a mí mismo que no fuerce. El otro día, en Mugello, me lo dije: “Si no toca, ahora no toca y espérate que algo mejor va a venir”. Y ahora tengo muchas ganas de ganar.
-Muchas gracias.
-Gracias a ti.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic
Rellene su nombre y apellidos para comentar