Mugello acoge el duelo Márquez-Bagnaia más esperado
El 3º de Pecco en Alcañiz es un revulsivo para la cita de casa (ganó los tres últimos años). Marc, en cambio, no vence allí desde 2014.
Podía haber sido en Jerez, pero no sucedió por caída de uno de los protagonistas a las primeras de cambio, así que debería ser en Mugello, este fin de semana. Nos referimos al duelo más esperado entre Marc Márquez y Francesco Bagnaia esta temporada, con ambos vestidos de rojo oficial Ducati en el extraordinario circuito toscano.
En el trazado andaluz no llegó porque fue Marc el que se cayó en la tercera vuelta, para luego reanudar la marcha y acabar duodécimo. Y en el resto, por incomparecencia en la lucha por la victoria de un Pecco del que se esperaba mucho más en el arranque de campeonato y que ha estado enredado, con excepción de su victoria en Texas, donde también se cayó el octacampeón, en una crisis de resultados por falta de confianza con el tren delantero de una Ducati GP25 que le hace añorar en cada GP la de 2024.
Pero ahora llega la cita de Mugello, la misma en la que el tricampeón italiano ha ganado las tres últimas veces que MotoGP ha corrido allí y, más importante todavía, después de firmar un tercer puesto en Alcañiz que, aunque pueda parecer mentira, supone para él y su equipo todo un revulsivo, porque venía de dos ceros seguidos en domingo, de cuatro puntos de 74 posibles y más falto de confianza que nunca con el tren delantero de su Ducati. Para la prueba aragonesa optaron en el último momento por cambiar los discos delanteros y apostaron por la opción de 355mm en vez de los de 340mm que venían utilizando, y Pecco mostró una mejor versión. Cierto es que aún no pudo seguir la rueda de los Márquez, que completaron otro doblete, el primero en un circuito español, pero sí se deshizo del acoso de Pedro Acosta, con el que se pasó y repasó hasta seis veces en las primeras vueltas.
Así que está claro que Pecco llega a Mugello mucho mejor de lo que llegaba a Aragón, con el añadido de que correr en casa siempre da un plus extra, aunque sólo sea por el espectáculo que es ver y oír cantar a capela a la hinchada italiana en plena recta, a pie de podio, el himno de su país. Aunque seas de otro estado, eso pone la carne de gallina a cualquiera. Lo mismo que cuando los franceses se lo cantaron en Le Mans a Fabio Quartararo por su pole del sábado y a Johann Zarco por su victoria del domingo.
Dicho todo eso, el primero que sabe que tiene el enemigo en casa, y vaya enemigo, es Pecco, porque su compañero Márquez no gana en Mugello desde que lo hiciera en 2014 con la Honda y el año pasado no pudo subir al podio en su primera aparición sobre una Ducati. El trazado transalpino es uno de esos que Marc tiene marcado en rojo, en señal de que sabe que sufrirá, pero también tenía el de Qatar, donde llevaba el mismo tiempo sin ganar, y acabó firmando un fantástico doblete. Además, querrá responder a la confianza de su gran valedor en la fábrica de Borgo Panigale, un Gigi Dall’Igna que le adora, y ser él quien le dé la alegría de celebrar otra victoria en casa.
Por supuesto que el resto de pilotos tendrá algo que decir, pero los señalados son los que son. El que más debería poder hacerse un hueco entre ellos e incluso mirarles de tú a tú es un Álex Márquez inmerso en la temporada de su vida. El del Gresini Racing llega segundo de la general a 32 puntos de la cabeza y con la enorme distancia de 61 puntos sobre Pecco, que a su vez está a 93 puntos del #93. Y eso es una barbaridad después de los ocho primeros GGPP del curso.
Los otros tres pilotos Ducati (Aldeguer, Morbidelli y Di Giannantonio) también pueden optar a podio en una pista que incluye una recta poseedora del récord de velocidad punta en MotoGP, establecido por Brad Binder con la KTM RC16 en 366.1 Km/h durante el esprint de 2023.
Del resto de competidores, Aprilia, KTM, Honda y Yamaha atraviesa cada una su momento particular. La casa de Noale ya celebró la victoria con Bezzecchi en Silverstone, hace dos carreras; la austriaca tiene motivada y contenta a Maverick, algo que no sucede tanto con un Acosta que ya hizo podio en el esprint del año pasado con la moto naranja; la del ala dorada va claramente a más en los últimos tiempos, y no sólo por el triunfo y el segundo recientes de Zarco sino porque Mir también hizo en Alcañiz su mejor resutado de los últimos años (7º) y la RC213V ha recibido un basculante que ha gustado a la espera aún de que den con el motor perfecto; y en la casa de los diapasones saben que el destino le debe una victoria a Quartararo, pero es difícil de creer que llegue en Mugello.
Empate a puntos en Moto2
La categoría de Moto2 no puede estar más apretada, porque ofrece un empate a puntos al frente de la general entre Manuel González, ‘ManuGasss’, y Arón Canet. El primero sólo pudo remontar en Alcañiz del 18º al 9º, para darse luego el gustazo de probar la Aprilia de MotoGP en el test del lunes, en el que quedó 19º a 2.1 de la cabeza. En cuanto al valenciano, sólo le dio para ser sexto en la cita aragonesa, pero llega a la cita italiana consciente de que puede regresar al liderato que ya ocupó por un punto tras la carrera de Austin. El tercero en discordia, Diogo Moreira, lleva dos segundos puestos consecutivos y está a 28 puntos de la cabeza.
Lo que diga Rueda en Moto3
Y en Moto3, José Antonio Rueda llega con 52 puntos de ventaja al frente de la general sobre un Ángel Piqueras que extrañamente lleva dos carreras fuera de la pelea por el podio, aunque en Alcañiz pudo aprovecharse del flojo sexto puesto del líder para recortarle dos puntos con su sexta plaza.
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