Julián Álvarez

El Atlético cayó ante el PSG. Mostró un nivel muy flojo en la primera mitad y fue mejor en la segunda. El colegiado, horroroso. No quiso expulsar a Nuno Mendes. Y anuló un gol a Julián Alvarez. El 4-0, mucho castigo para un equipo que dio la cara tras el descanso. La entrada de Koke mejoró al conjunto madrileño.

El equipo rojiblanco acude a la cita de Estados Unidos a mostrar al mundo lo que es: un conjunto competitivo, complicado de derrotar. Los fichajes llegarán luego. Esta plantilla ganó al PSG en la Liga de Campeones. Y el Cholo tiene plena confianza en su equipo. ¿O es que a Koke o a Griezmann se les olvidó jugar al fútbol?

Esta aclaración a posteriori es una triste y tardía reparación moral para los atléticos, muchos de los cuales lo ven como una burla cínica.

Si el Atlético se vuelve a ver las caras con el Real Madrid en Europa habrá que ver qué norma quebranta el árbitro de turno para que en ese momento favorezca al Madrid y luego la tengan que retirar por obsoleta y ridícula.

El cambio en la norma certifica que el Atleti, y su afición, siempre tuvieron razón para agudizar la sensación de injusticia con aquel penalti