Alcaraz, de interés general
La final de Wimbledon no se podrá ver en abierto tras el grandioso espectáculo de Roland Garros contra Sinner... Pero la hierba ya no da alergia.
Hubo un tiempo en que el tenis para España era Roland Garros. Y la tierra, prácticamente, la única superficie en la que se podía pensar en triunfos. Por eso en 1997, cuando el Gobierno de José María Aznar promulgó una ley para proteger las emisiones en abierto de acontecimientos deportivos (había surgido Canal+) en el apartado de tenis se pensó sólo en las semifinales y final de París siempre que hubiese un tenista español (por entonces campeonaban Arantxa Sánchez Vicario y Sergi Bruguera), en la Copa Davis y en la Copa Federación. Un apartado revisable cada cuatro años que en la Ley de Comunicación Audiovisual de 2022, ya con la firma de Pedro Sánchez, no ha cambiado. Entró el pujante fútbol femenino, por ejemplo, pero con la raqueta seguimos igual.
Por eso no se podrá ver hoy el Carlos Alcaraz-Jannik Sinner en abierto, si es que se lo ha preguntado. Sirva el rollo jurídico para (la ley casi siempre va por detrás de la sociedad) significar que el tenis español cambió. Es total, como Carlitos. Que la hierba ya no da alergia. Al contrario. Los triunfos del gran Manolo Santana (1966) y Conchita Martínez (1994) dejaron de ser anecdóticos con Rafa Nadal (dos títulos y otras tres finales), Garbiñe Muguruza (un título y una final) y la espectacular irrupción de Alcaraz hacia un tercero. La hierba, con él, es de interés general.
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