Alcaraz gana a la pata coja

El US Open nos permitió ver por fin a Carlos Alcaraz en un horario cómodo europeo: a las 17:30 españolas, que eran las 11:30 en Nueva York. El murciano tuvo que levantarse pronto para acometer su enfrentamiento de tercera ronda, pero el resultado fue el mismo que cuando nos toca seguirle a cabezadas en la madrugada. Alcaraz superó a Luciano Darderi por la vía rápida, en tres sets, igual que había hecho en sus dos choques anteriores ante Mattia Bellucci y Reilly Opelka. El tenista de El Palmar no ha perdido la fuerza con su corte de pelo como le ocurrió a Sansón. Su rapado ha sido una de las sensaciones del arranque del último Grand Slam. Ahora comienza a serlo también su juego. He estado tentado en titular ‘Alcaraz gana sin despeinarse’, pero me he dado cuenta de que llego tarde con el chiste, así que me he decantado por ‘Alcaraz gana a la pata coja”, que tiene más actualidad.

El único sobresalto del partido, pero vaya sobresalto, fue cuando empezó a renquear en la segunda manga. Carlitos exhibe un tono excelente en este tramo de la temporada. Tras firmar el triunfo en el Masters 1000 de Cincinnati, el tenista español se ha plantado en el Abierto de Estados Unidos con grandes posibilidades matemáticas de arrebatar el número uno a Jannik Sinner. De hecho, en una clasificación imaginaria, ya ocupa ese trono virtual. Para hacerlo oficial, debe igualar el resultado del italiano o batirle en la final. Alcaraz está en ello, pero Sinner tampoco cede y también ha pasado el rodillo en sus dos choques iniciales. El misterioso malestar que le impidió competir en la final de Cincinnati ya es historia. Carlitos está fuerte para afrontar el desafío. Solo un problema físico puede impedirlo. Por eso dimos un respingo cuando llamó al fisio en pista. Por fortuna, solo fue un susto. O eso esperamos.

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