Barrios volvió a ser el chico que tomó Valdebebas

El 2 de marzo de 2022 el nombre de Pablo Barrios saltó a la primera plana. Su doblete en la Youth league para tumbar al Real Madrid en Valdebebas era la prueba de a joya que se fraguaba en la Academia. Un futbolista con clase, técnica, personalidad y un golpeo descomunal de lejos. El de Moratalaz dio el salto al primer equipo en esa faceta, pero las circunstancias le fueron trasladando al pivote. Simeone no tenía ancla y por su cabeza hay mucho fútbol. El sucesor de Koke... quizás antes de tiempo.

De aquel Barrios por delante de Gismera al Barrios como ancla cambió su fútbol, su maduración, su físico. Pero tiene una llegada única. Y en Seattle volvió a demostrarla. Con un doblete con similitudes al de aquel derbi. El primero un derechazo potente y colocado. El segundo optando por la calidad y sutileza a la hora de definir (aunque ante el Madrid dejó varios recortes espectaculares). Un futbolista que crece y es feliz cuando puede pisar área rival. Y que se naturaliza con Koke sobre el campo.

El capitán le libera. Tirado a la izquierda, pero entrando constantemente al medio para buscar dirigir el juego. Con Koke todo está más ordenado, aunque el físico le pase factura. Esas piernas que sí tiene Barrios, todo un centrocampista moderno. Y que debe crecer y mostrar más esta faceta con el fichaje de un ancla. El futuro del Atlético pasa por él, pero necesita jugar en su sitio. El club trabaja para cerrar la llegada de Johnny Cardoso. Un pivote que libere a Barrios y le permita volar cerca del área rival. Se hace necesario. Que vuelva a ser ese chico que tomó Valdebebas... y también Seattle.

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