Opinión

Dulce hogar, a veces

Si los hermanos Williams no existieran, no habría forma de inventarlos

Nico Williams,
Ion Alcoba Beitia
Carlos Marañón
Actualizado a

Una jornada cualquiera, veraniega, aparentemente insulsa y olvidable, sin el plus de peligrosidad de las fechas decisivas, puede llegar a ser un caladero de historias insospechadamente reveladoras, mensajes cifrados que, al estilo de Cortázar en su juguetón La vuelta al día en 80 mundos, pueden explicar el mundo en un puñado de partidos. El factor viernes puso sordina al viaje de Cazorla desde su hogar sentimental ovetense (el de su tierra y su gente, donde colgará las botas) a su casa amarilla en Vila-real. Iguala eso, pensó el hincha medio. Y los dioses del fútbol encontraron al día siguiente nuevas formas de sorprendernos.

Es una suerte tenerlos en Bilbao, porque si los hermanos Williams no existieran, no habría forma de inventarlos: lo que logró su madre, cruzando media África y el Estrecho para instalarse en España, sólo está a la altura de la épica más descarnada. Lo cuenta el documental Los Williams, y el relato de esa mamá corajuda deja en mantillas al padre de las campeonísimas hermanas tenistas en El método Williams. La película del primer partido en San Mamés de Nico tras el affaire con el Barça tampoco es manca, y la resolución, con un penalti que el hermano mayor (Iñaki, un grande, mucho tiene que remar su hermano para igualarle) cede al pequeño para que se corone rey León es sensacional. En Can Espanyol, bajo las ovaciones por el triunfo perico al Atleti, latió otro regreso a casa soñado, el de Terrats, el socio desde niño que debutaba en el equipo de sus amores.

Noticias relacionadas

El retorno de Xabi Alonso fue el más ruidoso. De niño, compartí con él pequeño hogar en la Nova Creu Alta de Sabadell, en los entrenamientos sabatinos, cuando nuestros padres trabajaban allí. Xabi, que ya volvió a la Real, es un de esos extraños casos de futbolista que sale bien de todos los clubes, y no evita el riesgo de volver. Y aquí el lado naïf de las historias de la jornada empezó a ponerse peliagudo. Mientras todavía instalaban el letrero enmarcado y bordado de “Home Sweet Home” en este nuevo Real Madrid, la frase del actor Antonio Gamero, “Como fuera de casa en ningún sitio”, es la advertencia ante el fuego amigo que acecha a Xabi al volver la esquina de cualquier jornada tranquila.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en Opinión

Productos recomendados