¿El plan perfecto?
Osasuna aguantó estoicamente los primeros 45 minutos, pero un penalti en contra dio al traste con el planteamiento inicial de partido.


Estrenarse como entrenador de Osasuna en un partido oficial midiéndote con el Madrid en su feudo no debe de ser nada sencillo. Lisci se mostraba optimista antes del partido y no jugó a ponerse la venda antes de tener la herida. Trazó un plan que pudo salir perfecto, pero no fue así. Los rojillos estuvieron impecables defensivamente en la primera parte, sin dejar un solo hueco obligaron al Real Madrid a tirar de segundas jugadas y a probar suerte desde la frontal porque el muro navarro era infranqueable.
Esta idea de partido trazado por su entrenador permitió a los rojillos llegar al descanso con un empate a cero, algo que tiene mérito si juegas en el Bernabéu. El problema vino cuando Juan Cruz cometió, de manera inocente un penalti sobre un Mbappé que no perdonó al lanzarlo. Aunque el francés pisó antes al defensa y es probable que no hubiera nada.
Noticias relacionadas
A partir de ahí, el plan se quedaba obsoleto porque si Osasuna quería tratar de sumar, no valía con jugar sólo a defender. Los navarros se vieron obligados a estirarse y no gozaron de ocasiones claras para marcar. Un mínimo detalle, tal vez injustamente, decidió el partido. Lo que desde luego pareció injusto fue que Bretones fuera expulsado en el descanso. En cualquier caso, no es muestra este botón para sacar conclusiones de lo que puede dar de si Osasuna esta temporada, ni tampoco hacerse una idea del fútbol que pueden mostrar los rojillos con Lisci a los mandos. Esto no ha hecho más que empezar y seguro que los del romano hacen vibrar a su afición con partidos mucho más entretenidos que el vivido en el Bernabéu. Habrá tiempo para disfrutar del plan perfecto.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic