Gol de ‘Tigrinho’ en un Barça catatónico

Gol de Tigrinho, y tres puntos para el Barça. Tigrinho no es otro que Vitor Roque, el joven delantero brasileño recién llegado al Barça, al que por lo que escucho en las radios vamos a conocer por ese apodo. Salió tras el descanso y al momento marcó, y diré que eso fue todo lo que ocurrió en un partido esperado con una atención especial tras los recientes acontecimientos, pero que no dejó nada más que eso: tres puntos y un bonito gol. Tigrinho cayó de pie. Otra acción suya provocó la segunda tarjeta de Unai García, lo que dejó a Osasuna con diez durante muchos minutos. Un gol y un expulsado. Dos buenas notas para el nuevo.

Pero eso fue todo. Sigo viendo al Barça en estado catatónico. No se vio pasión en el público, entre el que hubo mucha entrada de regalo y bastante turismo. También hubo afición real, claro, pero desconcertada. Sobre el campo, los veteranos, léase De Jong, Gündogan y Lewandowski, volvieron a dar el cante. Al revés que los jóvenes, entre los que Fermín, que salió en el 4′ por lesión de Ferran fue el mejor. Sin embargo, Xavi le retiró en el 60′ para dar entrada a Tigrinho , una decisión que pareció injusta además de sorprendente. Pero ocurrió que el brasileño marcó nada más salir, apagando los rumores. Todo lo que pasa en este Barça es extraño.

En el Metropolitano, el Atlético salió ante el Rayo pensando en el Madrid. Dejó fuera a varios de sus principales e hizo debutar al joven belga Vermeeren, que viene con buenas referencias, pero anoche naufragó. El Rayo, líneas muy juntas y mucha atención y entusiasmo, lo puso difícil. Simeone tuvo que mejorar el equipo tirando de los mejores a partir del 60′, y aún así le costó ganar, con gol final de Depay, que va a más. Como el chaval Barrios, en el que me parece que el Atleti tiene jugador para años. Final feliz, pues, para el Cholo, que ahorró fuerzas y ganó los puntos. Y enfado del Rayo con el VAR, que a nadie convence. Cada cual reclama lo suyo.