Gonzalo revuelve todas las ecuaciones
Conviene atender a los números, tan importantes para cualquier delantero, pero más sustancial que su acierto rematador es el diseño de sus goles y la aportación de sus jugadas...
Quinto partido del Real Madrid en América, cuatro goles de Gonzalo en el inventario del torneo. Se ha tomado las oportunidades con fiereza. Quiere su oportunidad y la tendrá. Marcó un golazo, camuflado bajo la aparente sencillez del remate. No era sencillo. Gonzalo abrió el pie derecho, contactó con la pelota a media altura y la depositó lejos del portero, inerme ante la sutileza del joven delantero.
Gonzalo ha pasado de meritorio con pocas posibilidades de prosperar en el Madrid a ganarse un puesto seguro en la plantilla. Xabi Alonso volvió a sustituirle en el segundo tiempo, pero la novedad es que permaneció lo suficiente en el partido para compartir unos minutos con Mbappé. Solo se puede interpretar como un gesto de aprobación del técnico. Evitó el automatismo Mbappé por Gonzalo para elogiar tácitamente a un jugador que tiene todo el derecho a pensar en cotas más elevadas.
La Selección no encuentra un delantero fiable en los últimos tiempos. Morata declina y Samu juega poco y no acaba de convencer. Solo Ayoze, fenomenal delantero que perdió en Inglaterra algunos de los mejores años de su carrera, ofrece la prestancia necesaria. Tiene 31 años y su historial de lesiones en la última temporada le impidió acudir a la Selección con la frecuencia necesaria. Tampoco es un delantero centro al uso, papel que quizá pronto interpretará Gonzalo si dispone de oportunidades y minutos en el Madrid.
Es obligado pensar si su rendimiento en el Mundial de Clubes es producto del típico estado de excitación de los debutantes −apenas jugó unos minutos en el curso 2024-25− y su voluntad de convencer a Xabi Alonso, hasta el punto de sobreactuar. No lo parece. Conviene atender a los números, tan importantes para cualquier delantero centro, pero más sustancial que su acierto rematador es el diseño de sus goles y la aportación de sus jugadas.
Los cuatro goles de Gonzalo se han producido en el área, pero todos han sido diferentes: pase a la red sin oposición frente al Al Hilal, perfecto cabezazo contra la Juve, contragolpe veloz y sombrerito contra el Salzburgo, delicado toque ante Kobel en la victoria del Madrid sobre el Borussia Dortmund. Fue el mejor partido del Real Madrid en el torneo, deslucido a última hora por los errores de Rüdiger y Huijsen en los últimos minutos. Para lucirse y salvar los muebles siempre está Courtois, perfecto durante todo el torneo. No hay equipo en el mundo con mejor garantía en la puerta.
Si sus cuatro goles muestran un convincente arco de recursos en los remates, Gonzalo ha añadido un sorprendente número de intervenciones decisivas en la construcción de jugadas decisivas. Ha demostrado rapidez de pensamiento y excelente técnica en pases de gol o acciones precedentes a los remates: conexión con Bellingham y gol al Pachuca; excelente y difícil pase a Fran García en la jugada que anticipó el primer tanto del Madrid contra el equipo mexicano; asociación con Bellingham y después con Trent, autor del envío a Fran García que significó el segundo tanto del Madrid contra el Borussia Dortmund.
A Gonzalo le brillan los números y las decisiones que toma. Tiene una desventaja: Mbappé tapa el sol a cualquier aspirante a delantero en el Madrid. Tiene una ventaja: muere por jugar en el Madrid y no existe en la plantilla un delantero de sus características. Algo está claro, sin embargo. Xabi Alonso emite todas las señales del entrenador encantado con el rendimiento de Gonzalo.
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