Griezmann se merece un respeto, el que se ganó
El francés fue uno de los mejores ante el Alavés. Ante una defensa tan cerrada como la del conjunto vitoriano fue el que tuvo más claridad en ataque. Griezmann aún puede darle muchas alegrías al Atlético. Su rol en el equipo ha cambiado, pero puede ser importante.
Griezmann fue uno de los mejores del Atlético en el encuentro ante el Alavés. Esto tiene una doble lectura. La primera, positiva. El francés puede darle aún muchas alegrías a su equipo. El conjunto de Simeone acorraló al conjunto vitoriano en su área en la segunda mitad y en partidos así es clave tener jugadores de calidad. Y Griezmann es el mejor dotado técnicamente de la plantilla rojiblanca. El atacante filtró un par de pases muy buenos, buscó la pelota desde la banda izquierda, se asoció con Ruggeri y trató de encontrar soluciones al entramado defensivo del Alavés. Tuvo una ocasión con un lanzamiento al palo. La otra lectura es menos positiva. Si Griezmann sigue siendo uno de los destacados es que los nuevos no terminan de aportar lo que se espera de ellos. Fuera de combate Baena, Almada no terminó de entrar en juego y Raspadori tampoco apareció mucho.
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Griezmann sabe que su rol en el equipo será distinto al de otras temporadas. Ya no será titular en todos los partidos ni jugará todos los minutos. Pero sabe que puede aportarle bastante al equipo. Creo que se merece un respeto. El que se ganó en el terreno de juego, y de nada vale ir contra un jugador tuyo. Parte de la afición la ha tomado contra el francés cuando aún puede ayudar a su equipo. En el primer tiempo fue el primero en animar a los suyos desde el banquillo. Lo dicho, respetemos a Griezmann.
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