La Champions ensancha sus horizontes
Sé que muchos exquisitos arrugan la nariz ante la intromisión de modestos en esa mesa de riquísimos, tal como conciben la Champions, pero a mí me gusta.
Existe una nubecilla de equipos menores (vistos desde la estatura del fútbol mayor, por el que nos preocupamos habitualmente) que llevan ya unas semanas empeñados en la contienda continental, luchando en un filtro que sólo deja pasar unos pocos hasta el premio mayor: la Champions. Aquí hemos tenido noticia de ello, aunque en una escala más baja, por la eliminatoria que libra con buenos augurios nuestro Rayo Vallecano para entrar en la fase de liga de la Conference. Una aspiración más alta, la incorporación a la Champions, han consumado el Bodo, el Kairat y el Pafos, cuya presencia extiende los límites del ‘Imperio Champions’.
El Bodo, campeón noruego, es del Ártico. Ya tuvimos noticias de su brío el curso pasado cuando apareció en la Europa League y no sólo eso, sino que llegó hasta semifinales, donde cayó ante el Tottenham. Ahora llega a la Champions, tras eliminar al Sturm Graz. El Pafos es de Chipre, marca el límite sur de la competición, lo entrena el español Carlos Carcedo y ha ido dejando fuera al Maccabi, al Dinamo de Kiev y al Estrella Roja. En cuanto al Kairat, es el campeón de Kazajistán, ya casi en los aledaños de China, y ha pasado cuatro rondas; la última, ante el Celtic, gracias a tres paradas de su meta Anarbekov en la tanda.
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El Ártico, el último rincón del Mediterráneo, el lejanísimo Este… La Champions ensancha horizontes. Sé que muchos exquisitos arrugan la nariz ante la intromisión de modestos en esa mesa de riquísimos, tal como conciben la Champions, pero a mí me gusta. Están ahí por sus méritos, porque tras ser los mejores en países de poco rango futbolístico se han batido con otros (hasta excampeones como el Celtic o el Estrella Roja), para dejarlos fuera. El mérito y la superación son los motores del deporte. Y si su presencia obliga a algunos de nuestros clubes divinos a un viaje demasiado largo, lo podemos considerar un tributo justo.
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