Los galones de Gavi en el Barça
Ahora que se han puesto de actualidad los pinganillos en el Congreso de los Diputados, se me ha venido a la cabeza la última gran innovación táctica del Madrid. Fue en tiempos de Wanderlei Luxemburgo y el brasileño, además de bracear hacia dentro desde el banco para pedirles a los suyos que se juntasen más en medio campo, decidió ponerle a Raúl un pinganillo para que repartiese sus órdenes al resto de compañeros durante el partido. Por algo era el capitán. Esperemos que la nueva norma del Congreso tenga más suerte que aquel experimento.
El Barcelona defiende en Mallorca el liderato recién conquistado con la necesidad de que Xavi tenga también su prolongación en el medio campo, donde se sentía más cómodo. La ausencia de Frenkie de Jong, en su mejor momento desde que llegó al Camp Nou, le obligará a cambiar posiblemente el sistema y retocar la configuración. El holandés juega habitualmente con dos escoltas que le permiten distribuir y asaltar las líneas enemigas sin riesgo, o al menos con menos riesgo de sufrir una contra. La duda es pues quién ejercerá ese papel. Gavi, con tanta llegada como pase (si son líderes es gracias a su asistencia final a João Cancelo) tiene además la ventaja de que no le hacen falta ni pinganillos ni escoltas, que ya él sólo es su propio guardaespaldas. Veremos qué pasa esta noche en Son Moix.