Márquez acecha a Rossi

Marc Márquez ha alcanzado ya tal nivel de dominación en MotoGP, que empieza a ser complicado buscar nuevos adjetivos y escribir nuevos argumentos sobre sus brillantes actuaciones, más allá del elogio infinito. Basta con ir añadiendo otro dígito a sus deslumbrantes conquistas para entender la dimensión que ha tomado su figura en el Mundial 2025. El líder ha sumado en el GP de Hungría su 23ª victoria de la temporada sobre 28 posibles, las 14 últimas consecutivas, y ha redondeado su décimo doblete sobre un total de 14, siete de ellos seguidos. Ante semejantes números, ¿hace falta añadir algo más?

El dominio de Marc resulta tan abrumador, que ha comenzado a construirse la posibilidad real de coronarse campeón dentro de dos grandes premios, en San Marino, el 14 de septiembre, a falta de seis citas para el final. Una barbaridad. Para ello tendría que salir de Montmeló, una semana antes, con diez puntos más de ventaja que los actuales 175 sobre su hermano Álex.

Las opciones de Japón, el 28 de septiembre, e Indonesia, el 5 de octubre, parecen más lógicas. Así lo ve el propio Márquez. Pero el alirón de Misano está matemáticamente al alcance. Y vendría acompañado de mucho morbo. Es la casa de su reconocido enemigo Valentino Rossi, al que aspira a igualar en la presente temporada tanto en títulos totales, nueve, como en títulos en la máxima categoría, siete. En baloncesto utilizarían la expresión de ‘in your face’, que se aplica cuando alguien hace un mate en la cara del rival.

En el fondo, no es tan relevante dónde se corone Márquez. Lo importante es que ha vuelto. Y de qué manera. Pero ya comentábamos al principio que los adjetivos y los argumentos se están agotando con el invencible Marc. Y de algo tenemos que hablar. El duelo histórico con Rossi es un buen tema que empezamos a saborear.

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