Estevão ya no es ‘Messinho’
A Estevão le apodaban ‘Messinho’ porque era su ídolo, zurdo como él, driblador y genial, el futbolista al que cualquier niño de su especie quería parecerse.
A Estevão le apodaban Messinho porque era su ídolo, zurdo como él, driblador y genial, el futbolista al que cualquier niño de su especie quería parecerse. Aquel Messinho se hizo mayor, en Palmeiras y con Brasil rompió todos los récords y el apodo cayó en saco roto, también porque él entendió que siendo ya profesional carecía de sentido hacerse llamarse como otro, entre otras cosas porque podía ser su rival.
Hoy es ese día. Hoy Estevão, de 18 años recién cumplidos, se mide con Messi, que mañana cumple 38, en un duelo generacional que solo una leyenda como el argentino ha sido capaz de provocar. Messi se cruzó con los de la quinta anterior (Cristiano, Robben), con los de la suya (Benzema, Luis Suárez), con los de cinco años más joven (Neymar, Salah), los de diez (Mbappé, Lautaro), los de quince (Vinicius, Haaland) y ya va por los de veinte (Estevão, Mastantuono). Una barbaridad a la que aún sigue dando lustre, pues el golazo de falta ante el Oporto en el Mundial de Clubes ha vuelto a ponerle en el foco.
Brasileños y argentinos tienen una fuerte rivalidad futbolística, y tienen pocos puntos de unión que les pongan de acuerdo. Uno fue Pelé, respetado por los argentinos como Maradona; y el otro es Messi, respetado por los brasileños como cualquiera de sus ídolos. Nadie es ajeno a lo que ha sido capaz de suscitar Leo en su carrera en los niños del mundo, también en los de Brasil, garotos que decidieron fijarse en él aunque fuera del país rival, críos como Estevão, que un día fue Messinho porque quería parecerse a él y hoy es su rival en un Mundial y con el pase en juego. Casi nada.
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