No es Beckenbauer, es Kim Min-Jae...

Pagó 50 millones el Bayern por Kim Min-Jae en verano y la realidad es que parecían bien invertidos tras su gran temporada en el Nápoles campeón de Italia. Pero su primera campaña en el Bayern ha ido de más a menos y el partido ante el Madrid fue la demostración más palpable. Un error grave en el 0-1 y un penalti torpe en el 2-2 arruinaron la buena actuación colectiva del Bayern, que tuvo al Madrid entre sus manos antes y después de cada uno de los fallos del central surcoreano. No estaba jugando últimamente y su lugar era de De Ligt; la lesión de éste le devolvió al once y las consecuencias fueron funestas.

Tuchel entendió que al Madrid se le hace daño con la bandas a pie cambiado, y de ahí la posición de Musiala y Sané tras el descanso. Entre ambos destrozaron al conjunto blanco con diagonales y manos a mano. Dio la vuelta el Bayern al marcador y a esa sensación perenne de que el Madrid te vacuna con poco; pero lo que comenzó como un homenaje en Múnich a Beckenbauer, un mosaico precioso en honor al Kaiser, lo afeó Kim Min-Jae con otro error que acabó en penalti a Rodrygo. El Bernabéu dictará sentencia. Seguramente sin el surcoreano en el once; seguramente con más opciones de clasificación bávara por ello.

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