No va de personas, va de poder

Me encuentro expectante y muy preocupado por la deriva que está tomando la RFEF con el colectivo más federativo que tiene. Estamos en una etapa crucial donde la nueva gerencia de la RFEF está intentando contentar a organismos externos a la misma, con el peligro que ello conlleva.

Partiendo de la base de que es lícito y loable intentar cambiar algo que en tu opinión no funciona. Lo preocupante es haber cedido a presiones externas en un tema tan importante y sensible como es el gobierno de los jueces deportivos.

Esto no va de nombres, es mucho más profundo. Esto va de control del arbitraje, ese sueño húmedo que han tenido de siempre agentes externos a la RFEF. Con este paso dado hoy, la poca autonomía que le quedaba al arbitraje acaba de facto, va a pasar a ser una simple moneda de cambio.

No os engañéis. Estos que han venido a arreglar el arbitraje según ellos, lo odian. Si pudiesen celebrar partidos sin árbitros, tened por seguro que lo harían.

Mirad, os voy a poner un ejemplo bastante claro de que no cuentan para nada con los árbitros. Según la ley del deporte los árbitros no pueden elegir a su presidente, pero lo que sí pueden hacer es que el autócrata Louzán ponga a un presidente que sea ratificado por los árbitros. Fíjate que esto sería lo más democrático. Pero tranquilos, que eso no pasará. Y estos son los que hablan de darle más independencia al arbitraje, los que te imponen a tu presidente sin contar con el colectivo.

Me diréis que igual he sido un poco duro llamando autócrata al señor Louzán. Me intento explicar y luego me decís el nombre que le pondrías. Se hace una votación entre los equipos de Primera y Segunda para elegir a los representantes que acudirán a la comisión para la reestructuración arbitral. En una votación democrática los clubes eligen y el Real Madrid no sale elegido. El presidente decide que el Real Madrid, aunque no haya salido elegido, va a estar presente porque él les invita saltándose un proceso democrático.

¿Cuál es el motivo para que vaya el Real Madrid y no los 15 restantes que no han sido elegidos? ¿Cómo podemos llamar a eso para que no suene tan duro como autocracia? ¿Podemos pensar que ha ofrecido las cabezas de la actual dirigencia en bandeja de plata a uno de los equipos más mediáticos?

Por cierto, una reflexión que se me viene también a la cabeza: la nueva asociación-sindicato arbitral no puede permitir NUNCA que en la nueva gerencia haya representantes de clubes, jugadores o entrenadores. Sería una línea roja que no se puede traspasar. ¿Dónde quedaría la independencia arbitral si ya metemos la inherencia de organismos a los cuales luego tú el fin de semana tienes que dirigir?

¿Esta nueva asociación va a trabajar para mantener su status quo o harán algo por el colectivo? ¿Se mirarán el ombligo y dejarán que les ninguneen o tendrán peso de hacia dónde quieren llevarnos? Espero que piensen por el bien general y no el individual.

Solo tengo un deseo, que me equivoque y el día 2 veamos de verdad cambios que realmente mejoren el arbitraje.

Tengo muchas más dudas. ¿Cómo van a resolver la organización arbitral de las territoriales? ¿Cómo van a evaluar a los árbitros que no son de su competencia? El arbitraje les importa un bledo y los árbitros también.

Y para terminar, os hago otra pregunta: ¿vosotros creéis que al profesional del fútbol y al aficionado esta lucha de PODER les interesa algo? Lo que les interesa es lo que pasa en los 90 minutos y de eso no se habla.

Y para terminar y lo vuelvo a repetir, ojalá esté equivocado. A partir de hoy el arbitraje va a estar más indefenso, más solo y mucho más débil.

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