Una temporada más cruel que decepcionante para el Atleti

Con la eliminación de la Copa ya se pueden sacar conclusiones y poner notas a la temporada rojiblanca. Una eliminación justa contra un Barcelona que está demostrando ser los Globetrotters federados, porque los azulgranas sí compiten en torneos oficiales. Llevo desde octubre escuchando que sus riesgos acabarán por enterrarlos, pero estamos en abril y siguen vivitos y disfrutando, con un Flick que es una bendición para los amantes al fútbol.

Un KO rojiblanco que vino precedido de una alineación sorprendente, después del gran partido en Liga, donde el churro de Lamine en el 92′ te dejaba sentenciado para el título a pesar de haber merecido no perder. Por eso me chocaron la ruptura en la banda derecha de los siameses Llorente y Giuliano y la falta de Lenglet, que es el único que alivia la salida de pelota, comparándolo con Le Normand, Giménez y Azpilicueta.

Unas decisiones que, en el fragor del primer tiempo y en el descanso, modificó el Cholo, haciendo tres cambios que propiciaron competir en el segundo tiempo, y tener su momento con la jugada clarísima de Sorloth. Ahora que solo queda la Liga, habrá que hacer tratamiento antidepresivo, para convencer a los jugadores de que no es lo mismo quedar segundo que tercero o cuarto, y seguir compitiendo como lo han hecho esta temporada. Solo hay que repasar los resultados en los confrontamientos más duros. Al Athletic le ganó los dos encuentros y, aunque a algunos les escueza verbalizarlo, el equipo compitió después de ocho partidos ante Madrid y Barça. Y para acercarse aún más serán imprescindibles al menos tres incorporaciones con pedigrí. Pero eso después. Primero hay que ir este domingo a Sevilla con la mejor actitud, a ganar y a seguir en la línea.

Es, sin duda, el camino para acabar un año que para mí ha sido más cruel que decepcionante. Con penaltis fallados o hechos a destiempo, expulsiones sin venir a cuento, o un resbalón que 17 horas después la UEFA lo explicaba con un vídeo sacado de Oliver y Benji. Acciones individuales que demuestran que ha sido más por tomas de decisiones erróneas que por no dar con la tecla en el aspecto táctico, como algún año pasó. Conclusiones en abril. No es lo mismo segundo que cuarto en una temporada que está siendo más cruel que decepcionante.

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