Valverde y diez más

La del Metropolitano es una de esas victorias que te cambian la temporada. Un salto enorme hacia delante. Del fracaso absoluto, porque haber caído en octavos de la Champions ante el Atlético lo hubiera sido, a afrontar lo que queda con las pilas más que cargadas y la confianza por las nubes. Es un día de esos en los que ni siquiera hay que hablar del juego, porque este es un Madrid de circunstancias por las bajas y la escasez de la plantilla en el centro del campo y la defensa. Tan es así, que Ancelotti se ha visto obligado a prescindir de su mejor hombre en la media para sacrificarlo en el lateral.

En este Madrid actual son Valverde y diez más por muchas estrellas que haya en la parte de arriba como Vinicius y Mbappé. Fue mucho más importante el partidazo que hizo el uruguayo que el de ningún otro, llevando su maltrecho físico hasta el límite, echándose al equipo a la espalda en la prórroga pidiendo constantemente el balón y ofreciéndose. Y corriendo. Mucho. El que más.

Ahora por fin El Pajarito se siente importante. Lo demuestra el hecho de que esta vez sí se sintiera capaz de tirar uno de los penaltis de la tanda final. La temporada pasada rehusó esa oportunidad en la tanda del Etihad en la que el Madrid pasó a la final. Este Madrid necesita de hombres valientes como él dando la cara en el campo. Como él y como Rüdiger, que volvió a tirar el último, como aquella vez ante el City. Sin duda, dos estiletes con los que ir sin miedo a cualquier batalla.

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