Davidovich, madrugón provechoso: a octavos tras arrollar a Mensik
El español, tras quejarse por jugar a las 11:00 de la mañana, gana con solvencia al checo, uno de los nuevos talentos del circuito. Andrey Rublev, siguiente rival.


Alejandro Davidovich se fue a dormir enfadado, pero se despertó inspirado. Este viernes, el español, pese a tener que madrugar más de lo que le hubiera gustado, arrolló (6-2 y 6-4 en 1h17) a Jakub Mensik (19 años y 18º del ranking) para alcanzar los octavos de final del Masters 1.000 de Toronto, en los que se medirá con el ruso Andrey Rublev (27 y 11º), vencedor sobre el italiano Lorenzo Sonego (5-6, 6-4 y 6-3 en 2h32). En total, el español sumó la 34ª victoria del año (su mejor registro, por delante de las 32 que logró en 2023) y se convirtió en el segundo jugador en alcanzar esta temporada los 20 triunfos en pista dura. Por delante, sólo tiene a Alex de Miñaur (23), su verdugo hace unos días en la final de Washington. “Davidovich es demasiado bueno para no tener un título”, dice el australiano. En díiccwin247.como estos, es más que evidente.
Porque Davidovich, que es 18º del mundo virtualmente, desarboló por completo a Mensik, al que adelantaría en el ranking con una victoria más. Y eso que Foki, como se anticipaba, andaba con el ceño fruncido. Al malagueño de 26 años le tocó jugar en el primer turno del torneo, a las 11:00 hora local, y no le gustó nada. “Hoy quiero expresar mi decepción y enfado con la ATP. Mañana, todos los partidos empiezan a las 12:30, excepto el nuestro, que comienza a las 11:00. Nos encontramos a una hora del club, lo que nos obliga a madrugar para poder llegar en condiciones", publicó Davidovich el jueves por la noche, generando cierta controversia. “Levántate y juega. El mundo se levanta y trabaja de 9 a 17 e incluso de 8 a 18. Es patético”, le respondió el británico Daniel Evans (35 y 129º). Y Davidovich se levantó y jugó a las mil maravillas.
Fired up Foki 💪 defeats Mensik 6-2 6-4 to hit 20 hard-court wins this season – second only to de Minaur!
— Tennis TV (@TennisTV)
Pese a que saltaron a la pista con la misma ropa (camiseta verde con gorra y pantalón negros), algo que ocurre demasiado en el tenis, Mensik y Davidovich fueron polos opuestos. En el primer set, sólo coincidieron en una cosa, en el bajo porcentaje de primeros servicios (35% para el español y 48% para el checo), una situación que Foki gestionó mucho mejor. Sin una de sus armas más poderosas, Jakub, uno de los grandes talentos del nuevo tenis, sucumbió a todo lo que le planteaba su rival. El español puso el ritmo, casi siempre muy alto, y decidió el tempo de la manga, con varios intercambios de reveses cortados que siempre fueron muy provechosos. Con una derecha angulada muy potente, se fabricó el primer break; variando la velocidad, el segundo. Sólo habían pasado 33 minutos. Pese a las quejas, Alejandro se desperezó rápido. Y Mensik no llegó a despertar.
Nuevo mensaje: “Las cosas tienen que cambiar”
No duró mucho más el segundo set, algo más reñido, pero también fugaz (44 minutos). Davidovich multiplicó el porcentaje de primeros (68%) y Mensik siguió sin poder recurrir a ellos (53%) en un empacho de errores no forzados, apartado en el que dobló a Foki (33 por 16). Ofreció más guerra, recuperándose de un break del malagueño en el primer juego del parcial, pero terminó cediendo de nuevo en el momento crucial. Davidovich sacó para ganar y, tras salvar una bola de rotura, no falló. Fantasmas fuera (contra De Miñaur, desperdició tres bolas de partido) y madrugón aprovechado. También ante los micrófonos.
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“El de hoy era un partido con trampa, por lo que publiqué en redes sociales sobre jugar muy, muy pronto. Ellos hicieron algo malo para nosotros, porque todos los demás partido se jugaban no antes de las 12:30. Yo no quería decir que no pueda jugar a las 11:00, sino que las cosas tienen que cambiar en la ATP”, expresó Davidovich tras la polémica generada. “Había jugado ya dos veces contra Mensik este año (el español, ahora, domina el cara a cara por 4-1) y sabía que iba a ser un partido duro porque es un gran sacador. Romperle el servicio pronto me dio mucha confianza porque sabía que tendría oportunidades en cada juego. Jugué bien. Tenía que moverle, porque es un jugador bastante alto, con un cardio diferente al mío, y se cansa más con el paso de los juegos”, añadió sobre su enésima victoria de la temporada. A la hora que sea, Foki se está acostumbrando a ganar.
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