Azarenka aprovecha el mal fario de Pegula en cuartos

Victoria Azarenka, la última mujer que fue capaz de revalidar título en el Open de Australia (2012 y 2013), se acerca a sus 33 años y después de ser madre, a la posibilidad de repetir éxito, después de ganar a Jessica Pegula por 6-4 y 6-1 y clasificarse para las semifinales por tercera vez en el torneo, séptima en un major. La bielorrusa, que se verá el jueves con Elena Rybakina, aprovechó la maldición de la estadounidense de 28 años y número tres del mundo, que arrastra una mala racha de 0-5 en partidos de cuartos en Grand Slams, sin un solo set a su favor.

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“Sabía que desde el primer punto tendría que aguantar largos intercambios ante una jugadora tan constante como Jessica, y ejecutar mi plan de juego. Es magnífico estar otra vez en las semifinales”, dijo Azarenka, ataviada con una camiseta del Paris St. Germain, el equipo preferido de su hijo, en el que le gustaría jugar. “Antes jugaba con mucho miedo y ansiedad, y así era difícil, elegir bien en los momentos importantes. Cuando tienes mucho éxito, a veces te hace ser conservadora. Así que decidí abrir mi mente y trabajar duro”, reveló.

Ante Pegula no le faltó determinación, pero sobre todo tuvo premio su precisión (20 errores no forzados por los 31 de Pegula). Tenían el cara a cara igualado (3-2 para Vika ahora), y Jessica llegaba a la cita habiendo cedido solo 18 juegos en cuatro partidos, pero su potencial se diluyó ante una rival que ha ganado, con este, 49 partidos en el Open de Australia, más que en ningún otro grande.