Tenis | US Open

Bouzas: “Representar a España es un privilegio y un orgullo”

La gallega es la mejor baza de la Armada femenina en Nueva York en ausencia de Badosa. Ella lo entiende como algo positivo y lo explica en AS.

La española Jessica Bouzas.
Miguel Sierra
Nacho Albarrán
Nació en Madrid en 1972. Se licenció en Periodismo por la Universidad Complutense. Entró en AS en 1996 para documentar partidos de fútbol y estuvo en Cierre antes de encargarse, durante cinco años, de la delegación de Asturias. Después formó parte del equipo de Ediciones y fue redactor de Baloncesto. Desde 2017 se ocupa del tenis día y noche.
Nueva York Actualizado a

Cada vez más cerca de superar su mejor puesto en el ranking mundial (es 44ª y llegó a ocupar el puesto 40), Jessica Bouzas atraviesa por el mejor momento de su carrera. Se consolida en la élite con pasos como los que dio en Toronto (cuartos) y Cincinnati (octavos), y buenas actuaciones en los Grand Slams, como el que obtuvo en Wimbledon al alcanzar la cuarta ronda. En el US Open defiende la tercera que jugó en 2024. El martes se enfrenta a la croata Donna Vekic, un test complicado, pero que está en condiciones de superar. Es la mejor baza española en el torneo en ausencia de Paula Badosa. De eso, entre otras cosas, habla en una charla con AS.

¿Cómo afronta el torneo?

Bien, contenta de estar en Nueva York una vez más, otra vez en este Grand Slam, del que tengo recuerdos buenos. Con ganas de empezar. Está siendo una buena gira, con buenas sensaciones. Estamos entrenando y preparando el partido, y a ver qué pasa.

Habla de la gira estadounidense, que ha sido muy positiva. ¿Ha aumentado su confianza?

Sí, pero, más allá de la confianza, por el hecho de jugar partidos, sumar varios días de competición que ayudan mucho a la hora de afrontar este tipo de torneos en los que vas un poco más rodado. Eso también te da esa confianza extra.

¿Y para usted, qué es lo que está marcando la diferencia para que haya dado un salto de calidad esta temporada?

Realmente creo que he seguido un poco en la misma línea, obviamente con más altos y bajos. El principio de año quizás no fue increíble, pero sí que ahora está siendo una buena etapa, desde Wimbledon. Antes, también, en Roland Garros. Lo que destaco es la regularidad de tener varios torneos con buenos resultados y el hecho de estar más estable durante todo el año, que es lo que permite estar aquí.

¿Qué es más difícil, mejorar tenísticamente o creer que puede competir y ganar a las mejores?

Mejorar es complicado y va de la mano de cada uno. Es un proceso y tiene su momento. Yo lo dejo un poco más en manos del día a día y, luego, a raíz de eso, intentar volver a mejorar otras cosas, porque siempre va a haber algo. Hasta el mejor del mundo va a querer mejorar siempre. Creértelo te lo dan los partidos, la competición y el competir contra este tipo de rivales para ir superando barreras.

¿Ha empezado ya a sentir a veces algo de presión o todavía no ha llegado a ese punto en el que cuando juega cree que tiene que ganar?

Intento no sentirla ni pensarlo mucho, la verdad, porque yo considero, y siempre he tenido esa mentalidad, que todas las jugadoras que están aquí merecen ese puesto y al final son detalles los que marcan que ganes un partido o no. Ahí está la diferencia. Le tengo respeto a todas y cada una, más allá de que tengan mejor o peor ranking que yo. Por eso intento no meterme presión, hacerlo lo mejor posible cada partido. Cuando ganas a alguien que tiene mejor ranking que tú, pues es como la sorpresa, entre comillas. Y cuando pierdes ante alguien por debajo de ti, pues quizás es un poco, no cagada, pero que no deberías haber perdido. Yo no lo considero así, entonces intento no meterme esa presión.

Ahora, en el tenis femenino español, con los problemas de Paula Badosa, se ha quedado al frente. ¿Le afecta de alguna manera?

No, de hecho, lo intento transformar en algo positivo, no pienso que nada recaiga sobre mis hombros, ni muchísimo menos. Hago todo lo mejor posible, intento trabajar lo mejor posible, para mí, pero al final también para representar a un país como España, que ha tenido jugadoras y jugadores tan buenos. Yo lo tomo más como un privilegio y un orgullo. Poder estar aquí en representación es más positivo que negativo.

Los tenistas suelen decir que los Grand Slams son un gran objetivo, que se juega con más motivación, pero no todo el mundo es capaz de llevarlo bien y, sin embargo, su trayectoria hasta ahora es muy buena a este nivel, no le está pudiendo. ¿Por qué?

Me sale de manera natural, realmente. Desde que empecé a jugar Grand Slams, es algo que simplemente fluye, pero yo vengo con la misma mentalidad a cada uno. Al principio, solo a ver qué tal. Luego, vas haciendo rondas, quieres más, es pura ambición. Pero sí que es verdad que yo vengo aquí sin pensar en que los Grand Slams se me dan bien, que lo voy a hacer bien. Llego diciendo, ‘voy a hacer el trabajo que toca y estar con la mentalidad que siempre estoy, con humildad’. Estoy aquí, agradecida, y voy a intentar hacerlo lo mejor posible. Y luego entro a pista y es que puede pasar cualquier cosa siempre.

¿Qué hay que hacer para ganar un partido en el circuito femenino?

Si fuese algo teórico, sobre el papel, podría decir muchas cosas para ganar partidos. Pero luego te metes ahí dentro y claro, a mí me gustaría sacar increíble y no tener luego que elaborar el punto tanto. Pero, por lo que sea, tengo las herramientas que tengo y con eso hago lo que puedo. Cada jugador es un mundo. A mí me puede costar mucho jugar contra un tipo de jugadora que a otra no le cueste tanto. Yo creo que no es tan estadístico todo como ponerlo sobre un papel y decir, pues esto es lo que tienes que hacer para ganar en el tenis femenino, ni en masculino. Cada partido es un mundo y hay que ajustarse. Y ahí están las mejores, que son capaces de, se ponga quien se ponga delante, hacer su juego y ganar.

¿Cómo lleva el tema del saque? Porque, en algún partido, incluso ha llegado a hacer primeros-segundos para tener seguridad.

Lo voy llevando. Es un golpe que a mí me suele costar y sí que es verdad que hay épocas en las que estoy con más confianza y sale mucho mejor. En Wimbledon saqué muy bien los primeros partidos. En otros torneos también lo hice muy bien y claro, dices ‘¿cómo puede ser que esto haya cambiado?’. Pero, realmente, es pura confianza. Al final, hay momentos en los que estás más enganchado o menos y eso es lo que pasa en el tenis, que jugamos cada semana y algo siempre va a haber, algún detallito que mejorar.

¿O sea que es muy mental? Se ve por el sufrimiento, por ejemplo, de Coco Gauff con las dobles faltas.

Ahora se ve que está entrenando mucho el saque. Sabalenka es una de las mejores sacadoras del mundo y Rybakina dijo que justo en su último partido contra ella fue lo que marcó la diferencia. Y no creo que Aryna el día anterior sacase increíble y al día siguiente no supiese sacar. Hay ahí un factor mental que afectará seguramente.

Se ve que ha mejorado usted mucho en los golpes ganadores, como se vio en Canadá, donde sumó más de un centenar y medio. ¿Lo ha trabajado especialmente?

Pues tampoco, no ha sido tanto eso. De hecho, si se ven mis partidos, no es que yo haya empezado a palos y sacado a la rival de la pista. Para nada. Han sido partidos muy jugados, muy elaborados, en los que era más consistente. Y así acababa encontrando el winner. Pero de verdad que cuando vi eso dije, bueno, muy bien, pero no es que yo haya cambiado mi forma de jugar y ahora mismo sea una jugadora tres veces más agresiva que antes. En ese momento estaba jugando mucho más sólida y elaboraba el punto hasta el momento de tener esa bola de ataque. Y ahí llegaban los winners, pero no hay ningún cambio realmente en ese aspecto.

¿Y la vida sí le cambia cuando tiene que jugar más, ir a más torneos, con más nivel, etcétera?

Cambia que te tienes que ajustar al nivel. Cada partido es una batalla. Quizás en otros torneos, en alguna ronda podrías no jugar increíble y sacarla. Aquí tienes que exigirte el 100%, porque todas las jugadoras juegan un tenis espectacular. Tienes que estar mucho más atenta en ese aspecto. Hay que trabajar más, juegas contra las mejores del mundo y son los mejores torneos. El nivel es alto y tienes que ajustarte a eso para estar aquí. Cuando estás, es por algo, porque lo ajustas.

¿Hasta dónde cree puede o dónde quiere llegar con su actual estado de forma?

Es que yo sigo creyendo que tengo muchísimo margen de mejora todavía. Pienso que tengo muchísimas cosas que mejorar. Hay gente que dice que quiere ser número uno del mundo. Y yo siempre he dicho que quiero llegar a mi máximo nivel, sea el que sea, si es top-20, top-20, top-10, pues top-10. Y si es número uno, número uno. Pero no lo pienso. Soy muy partidaria del trabajo y de que eso lleva a los resultados. Es lo que a mí me ha funcionado estos dos últimos años, centrarme solo en el trabajo más allá de rankings o de objetivos altos.

Noticias relacionadas

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de .

¿Buscas licenciar contenido? Haz clic

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en US Open