Bublik y su saque inabordable amenazan a Sinner
El kazajo de 28 años, que este lunes se enfrenta a Sinner, lleva 59 juegos sin perder su servicio y ha salvado en Nueva York 12 puntos de break.


Alexander Bublik, próximo rival de Jannik Sinner, en la madrugada del lunes al martes (01:00) en los octavos de final del US Open, es una seria amenaza para el italiano, por varios motivos. Para empezar, el kazajo, de 28 años y 24º del mundo, le ganó este curso en los octavos de final del ATP 500 de Halle, sobre hierba. Aquel día, Sasha colocó 15 aces y salvó ocho de las nueve ocasiones de break que tuvo el pelirrojo. Esa es una de sus grandes fortalezas, la capacidad de evitar que le quiebren el servicio. De hecho, en el Grand Slam estadounidense aún está por perderlo: ha anulado los 12 puntos de rotura que ha tenido en contra. En total, lleva 55 juegos sin ceder su saque, que no es el más potente del circuito, pero lo ejecuta con un efecto endiablado. Si se cuentan los cuatro últimos que ganó en Kitzbuhel, la cuenta asciende a 59 consecutivos.
“Su servicio es increíble”, le dijo Mary Joe Fernandez en la entrevista posterior a su partido de la tercera contra Tommy Paul, que ganó por 7-6 (5), 6-7 (4), 6-3, 6-7 (5) y 6-1 en 3h38. “Sí, lo es. No tengo explicación. Mi próximo partido es contra Jannik, así que probablemente pierda un par de saques”, contestó, Bublik, un tipo peculiar y, en ocasiones, dado a la polémica, pero, casi siempre, con gracia y simpatía. De hecho, en esa intervención empezó deseándole a su rival, que terminó lesionado, una pronta recuperación. El caso es que, desde hace un tiempo, ha cambiado de actitud y ahora juega muy en serio, sin tanta acrobacia, saque por abajo y bromas en la pista. Por eso, y por su calidad innegable, desde Roland Garros, donde fue cuartofinalista (le eliminó, precisamente, Sinner) su balance es 16-1, con títulos en Halle, Gstaad y Kitzbuhel. La única derrota se la infligió Jaume Munar, en la primera ronda de Wimbledon.
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Fuera de la pista cae bien y tiene amigos en el circuito. Paul es uno de ellos. También se lleva bien con Ruud y Medvedev, entre otros. Otra de sus especialidades es la dejada, tanto de revés como de derecha. A Tommy le hizo siete ganadores con ese golpe. “Ganar contra él, es muy, muy difícil. Es un gran sacador y un rival impredecible”, dice Jannik, que consigue casi un break cada tres juegos. Puede ser el antídoto contra el veneno del servicio de Bublik. Lo malo, para él, es que el transalpino, de momento, no está sacando muy bien.
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