Munar sube un peldaño más también en Nueva York
El mallorquín iguala su tope en Grand Slams, la tercera ronda que alcanzó este año en Wimbledon, con la revancha ante Diallo. Le espera Bergs.
Este es el año de . El mallorquín, que ya alcanzó su tope en Grand Slams esta temporada al meterse en la tercera ronda de Wimbledon, lo igualó este jueves en el US Open con un triunfo ante Gabriel Diallo, cabeza de serie número 31, que le había ganado en la edición de 2024 del torneo estadounidense y no hace mucho en Mallorca. Mágico, como le apodan en las redes sociales, se tomó una doble revancha con el canadiense de 23 años, para ganarle en tres sets (7-5, 6-3 y 7-5) y 2h37.
Así ha superado Munar su barrera en el . Victoria ante Diallo (31º) y a tercera ronda. Mágico!!
— Nacho Albarrán (@AS_nalbarran)
El sábado, Munar, que se metió en el top-50 por primera vez hace unas semanas y ahora es virtualmente top-40, se enfrentará al belga Zizou Bergs (26 años y 48º), que pasó por renuncia del lesionado Jack Draper (5º). Una gran oportunidad para alcanzar por fin los octavos de final en un major.
Jaume está con la confianza por las nubes. Las mejoras que ha hecho en su juego, desde el saque al aumento de su agresividad en la pista, se notan. Y si antes ya era un dolor de muelas para sus rivales, ahora es más difícil de batir. Lo sufrió un Diallo que tiene unas condiciones atléticas envidiables, un servicio notable y buen golpeo, pero también problemas para adaptarse a condiciones adversas y falta de habilidad en algunos casos para contrarrestarlas.
Esto último le sobró a Munar que, en un día más bien ventoso, no pudo pegarle a la bola limpiamente, pero se las arregló para ponerla como pudo al otro lado de la pista e ir minando la moral del joven de Canadá, que cometió 49 errores no forzados, contra los ¡13! del español. No estaba el día para competir con demasiada alegría, sino para sobrevivir. Y para ello, Jaume tuvo que lidiar con sus propios demonios y con un público mayoritariamente partidario de Diallo. Y aunque todo parecía molestarle, se sobrepuso y en un último set, que fue una montaña rusa de emociones y quiebres, prevaleció para cantar victoria. Quizá la más importante de su carrera.
“Hoy tocaba ser más pasivo”
“Estoy contento. Comentaba antes con mi equipo, que sobre todo por el resultado. A nivel tenístico son partidos muy complicados. Hacía muchísimo viento, y ahí fuera estaba difícil. Después, él tiene un tipo de juego que te incomoda mucho, te presiona constantemente. Une puntos increíbles con fallos a veces grandes, por así decirlo. Y nunca sabes si ser más agresivo, ser un poco más conservador, y tienes que jugar con ese balance durante mucho rato. Y se hace realmente a nivel mental difícil”, expresó Munar. “También, Diallo se me había encasquillado el año pasado con la victoria de aquí, perdí también este año en Mallorca. Me costaba jugar contra este tipo de jugadores, y me cuesta, y así que muy contento de conseguir la victoria”, añadió.
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“Creo que he estado muy inteligente en según qué facetas del partido. No quiero dar números, porque no estoy 100% seguro, pero creo que he restado más dentro yo que él (cierto), que eso es increíble con el saque que él tiene. Yo he optado por jugar casi todo el rato bloqueando el resto de primer saque y con el segundo muy atrás”, explicó Jaume. “Él constantemente busca la presión, y cuando tú vas a presionar tanto y pegar limpio en estas condiciones, para mi gusto se hace muy complicado y acabas haciendo errores abultados a veces. Es un planteamiento de partido totalmente opuesto, obviamente. A mí no me gusta pasarme de pasivo, lo he sido durante mucho en mi carrera, estoy trabajando para no serlo, pero creo que hoy era un día para hacerlo así”, concluyó.
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