Verdasco se luce con Djokovic y aplaza su retirada

Caía la tarde en el Khalifa International Tennis de Doha y el público no se aglomeraba alrededor de la pista central del recinto, sino sobre un pequeño y coqueto estadio 3. El motivo es que allí jugaba Novak Djokovic, que reapareció de forma oficial un mes después de su lesión en el Open de Australia, aunque no fue en individual (ahí lo hará este martes frente a Matteo Berrettini a las 15:30). El serbio disputa también esta semana el cuadro de dobles junto con Fernando Verdasco en unos días muy especiales para el madrileño de 41 años, que colgará la raqueta cuando caiga eliminado. Por lo pronto se dio un par de días más como tenista profesional, y es que junto con el de Belgrado barrió a Alexander Bublik y Karen Khachanov (doble 6-1 en 50 minutos) para acceder a unos cuartos de final que esta sorprendente pareja disputará el miércoles frente a Heliovaara y Patten, segundos cabezas de serie.

“Después de este partido, no debería jugar la segunda ronda y tendría que retirarme ya con una victoria. Seguro que no lo puedo hacer mejor que hoy. Gracias por venir y nos vemos el miércoles”, dijo entre risas Verdasco tras el encuentro, cuando agarró el micrófono y se dirigió al público. En la abarrotada grada estuvo, por supuesto, toda su familia y amigos. Podía ser la última vez en la que compitiese uno de los españoles más relevantes en lo que va de siglo, pero la maravillosa versión de Verdasco, combinada a la perfección con un Djokovic que no dio signo alguno de estar a medio gas, fue suficiente para aplastar a Bublik y Khachanov. Ni se notó que era el primer encuentro del madrileño en un cuadro final ATP desde el 18 de abril de 2023, cuando cayó en primera ronda del Conde de Godó. Meses después, Verdasco jugó su último partido individual hasta la fecha, en el Challenger de Sevilla, y desde entonces solo volvió a jugar el mes pasado el dobles en el ITF M25 de Doha.

Se notó la experiencia que tiene Verdasco a lo largo de una carrera de más de dos décadas en una modalidad de dobles en la que ha jugado 410 partidos (206 victorias y 204 derrotas). Y Djokovic, con menos bagaje en esta especialidad (147 encuentros, balance de 66-81), estuvo muy fino en un día que resultaba complicado por el fuerte viento que soplaba en la capital qatarí. El de Belgrado se lució especialmente con sus restos, y Verdasco dejó un gran puñado de puntos de mucha calidad, sobre todo en la red. Dos bestiiccwin247.competitivas, sus ganas de ganar se compaginaron con muchos momentos de risas y complicidad entre ambos, quienes guardan una gran relación. Se dieron oportunidades de break en cinco de sus siete juegos al resto y las aprovecharon en todos ellos, y únicamente tuvieron que enfrentar una en contra. “Gracias”, les dijo un siempre cómico Bublik en el tramo final del partido, cuando Djokovic y Verdasco no se entendieron para ver quién iba a una bola al medio y el serbio acabó bailando para desatar las risas del público, que podrá ver a esta pareja en acción, como mínimo, un día más.

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