Tenis | Wimbledon

74.000 metros de cuerda y 602 raquetas al día: así se forjan las armas de las estrellas

AS visita a los encordadores de Wimbledon, servicio que provee Babolat. “Es un trabajo muy técnico y mecánico”, dice el español Gorka Alday.

Imagen del Servicio de raquetas de Wimbledon, donde se preparan para los jugadores.
Babolat
Nacho Albarrán
Nació en Madrid en 1972. Se licenció en Periodismo por la Universidad Complutense. Entró en AS en 1996 para documentar partidos de fútbol y estuvo en Cierre antes de encargarse, durante cinco años, de la delegación de Asturias. Después formó parte del equipo de Ediciones y fue redactor de Baloncesto. Desde 2017 se ocupa del tenis día y noche.
Wimbledon Actualizado a

A nadie se le escapa que, sin raquetas, no hay tenis. Es una perogrullada. Por eso es tan esencial en cualquier torneo, sobre todo en los más grandes, como los Slams, que haya un buen departamento de encordado y personalización que trabaje sin descanso para que todos los jugadores (unos 720 entre todos los cuadros) tengan a punto su instrumento de trabajo. En Wimbledon, Babolat, que celebra este año su 150 aniversario, es desde 2022 el proveedor oficial de este servicio que pudo visitar AS.

74.000 metros de cuerda y 602 raquetas al día: así se forjan las armas de las estrellas
Detalle de una de las máquinas de cordaje.Babolat

Las cuerdas se destensan y se rompen con frecuencia, tanto en los entrenamientos como en los partidos. Y, cuando eso ocurre, se pone en marcha un proceso que involucra a unas cuantas personas. Fuera de la pista, los entrenadores suelen encargarse de solicitar el servicio y la hora de recogida. Durante los encuentros, es el tenista avisa al juez de silla y este llama al Servicio de Raquetas. Un recogepelotas corre con la o las raquetas hasta la instalación de Babolat, en Aorangi Park, la zona de calentamiento y entrenamientos del major británico.

Allí, se catalogan con una etiqueta en la que se especifica el nombre del tenista, la tensión que solicita y las peticiones especiales que tiene, si las hay. Luego, un operario corta y desmonta el cordaje, que será reciclado para fabricar, entre otras cosas, las mesas de plástico sobre las que se hace este trabajo. De ahí, se pasa a la zona de encordado, donde un experto tarda unos 15 o 20 minutos en colocar el nuevo material. Y, por último, la raqueta llega a la zona de personalización y pintura de los logos de todas las marcas. Se pintan con un rotulador, normalmente desde la quinta cuerda empezando por arriba. Aunque hay jugadoras, como la checa Katerina Siniakova o la rusa Anastasia Potapova, que lo piden a partir de la cuarta. Por eso hay un cartel con sus nombres y la petición entre exclamaciones, para que no se les olvide a los pintores. De ahí, vuelven a de inmediato a sus dueños, en unos 20 o 30 minutos.

Las cifras que maneja este servicio, cuyo horario va desde las 7:00 hasta media hora después del último partido de cada jornada, son curiosas. Encordar y personalizar las raquetas cuesta 24,5 euros para los júniors y casi 28 para los seniors, que pueden pagar con tarjeta o a cuenta del premio que reciben en el torneo. Durante la previa había 40 máquinas de encordado en Roehampton. Cuando comenzaron los cuadros principales, se utilizaron 21 en Aorangi (hay otro pequeño taller en Raynes Park) durante los primeros días de competición. Cada una cuesta entre 6.000 y 8.0000 euros. Después, se pasó a 14. Trabajan 24 encordadores. En los días de mayor acumulación, se pueden preparar hasta 602 raquetas. Hasta este domingo por la mañana, habían pasado por el servicio 5.531 (repararán más de 6.000). Se utilizan durante todo el torneo más de 74.000 metros de cuerda.

74.000 metros de cuerda y 602 raquetas al día: así se forjan las armas de las estrellas
El proceso de encordamiento.Babolat

En el centro desempeñan su labor personas de 11 nacionalidades, entre ellas, un español, Gorka Alday, cortando y desmontando cuerdas. Cuenta el bilbaíno, que este año estuvo en el Madrid Open, que la vida de un empleado de servicio de raquetas es un sinvivir cuando se acumulan los torneos. Dice que es un trabajo “muy técnico y mecánico” y que a veces es necesario “parar para que las manos descansen”.

74.000 metros de cuerda y 602 raquetas al día: así se forjan las armas de las estrellas
Los trabajadores del servicio de raquetas de Babolat en Wimbledon.Babolat

Los tenistas que más raquetas cuyo arreglo han encargado hasta ahora, son Marton Fucsovics, August Holmgren y Botic van de Zandschulp, los tres con 41. Sinner lleva 31. Pero no todos utilizan este servicio, algunos top tienen encordadores privados. Es el caso de Carlos Alcaraz, Aryna Sabalenka y Grigor Dimitrov. Y es que siempre ha habido categorías.

Noticias relacionadas

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de .

¿Buscas licenciar contenido? Haz clic

Etiquetado en:

Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en Wimbledon