Alcaraz enlaza tres finales seguidas en Wimbledon
El español vence al estadounidense Fritz en cuatro sets y se enfrentará el domingo a Sinner, como en Roland Garros.


¿Y Alcaraz, qué, otra vez finalista, no? Que diría el abuelo del anuncio. Y es que Carlos ha hecho de lo extraordinario, costumbre. Cando fue campeón por primera vez en Wimbledon, en 2023 y contra Novak Djokovic, su logro parecía increíble. Y que le quitaran lo bailado pasara lo que pasara después. Pero el curso siguiente, repitió éxito en el mismo escenario y ante el mismo rival. Una pasada. El domingo, en nuevo horario (17:00, Movistar+), tendrá la oportunidad de intentar reeditar el título, después de vencer este viernes en las semifinales a Taylor Fritz: 6-4, 5-7, 6-3 y 7-6 (6) en 2h39.
Limpiando la línea 🧹. jugará la final de tras vencer a Fritz en cuatro sets. ¡VAMOS!
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“Es algo muy difícil y tengo que pensar sobre ello, tomarme mi tiempo para ser consciente de lo que he hecho”, razonó Carlos, que jugará por tercera vez consecutiva la final en la Central del All England Club. Es el décimo jugador que lo consigue en la Era Open, igualando a Djokovic, Nadal, Edberg y Newcombe. Será la sexta suya en Grand Slams, lo que le coloca segundo en la tabla de jugadores en activo, empatado con Medvedev, y por detrás del omnipresente Novak, que suma 37. En la historia del tenis español, solo él y Nadal (5) la han disputado en tres ocasiones. Podría haber sido otra vez contra el serbio, pero, mermado físicamente, fue superado por Jannik Sinner en la otra semifinal (6-3, 6-3 y 6-4). Así que el italiano aspirará a tomarse la revancha del partido por el campeonato de Roland Garros, que perdió contra el murciano de 22 años hace solo unas semanas. Desde el Open de Australia 2024, Jannik y/o Carlos han estado siempre en las finales de todos los majors y uno de los dos ha alzado el trofeo. Nadie más.
“Ha sido un partido muy difícil, como siempre que juego contra Taylor. También por las condiciones, con mucho calor hoy (30 grados). Simplemente, estoy contento con todo lo que he hecho. Jugando con los nervios por estar en semifinales… no es fácil lidiar con todo. Con los nervios y con la presión. Cuando él ha sacado con dos puntos de set… estoy orgulloso de cómo he estado calmado y pensando con claridad. Estoy muy contento con mi nivel de hoy", dijo Alcaraz, que inició el partido muy concentrado. Fritz (27 años y 5º), sin embargo, salió un pelín a por uvas y eso le costó encajar un quiebre en el primer juego, con mala fortuna, porque una bola enviada por el español tocó en la red y cayó casi muerta al otro lado. No lo pudo recuperar, entre otras cosas, por lo bien que sacó su rival, que no perdió ni un punto con primeros (15/15) y solo cedió cuatro con segundos (5/9) en el set inicial.
De no ser por ese despiste tempranero, la historia podría haber sido muy diferente. Se vio en una segunda manga poco vistosa, plagada de intercambios de dos o tres golpes, como los de calor que le dieron a un par de espectadores, por lo que el juego tuvo que ser interrumpido. Después de una de esas paradas, tuvo un 30-40 Taylor, que despejó Carlos con un gran servicio. En esa fase del encuentro, el americano, que maneja un revés sutil, silencioso, pero dañino y muy efectivo, fallaba poco, menos que el ibérico. Rondó el punto de set al resto con 5-4 y con 6-5 lo encontró para ganar el juego en blanco y, por ende, igualar el marcador global. Fue la consecuencia lógica de unos minutos de cierta apatía de Alcaraz, que no pasó de 30 en el tanteo de los saques del californiano.
Acción y reacción
Al ‘tran’ no podía ganar a un oponente tan sólido. Así que metió una marcha más y le devolvió a Fritz el break a cero, al comienzo del tercer parcial, con la inestimable ayuda de un oponente, que bien podría decirse que regaló el set. Así, Carlos controló la situación sin sobresaltos para volver a situarse por delante con otra rotura.
La final, a tiro. Tan cerca y tan lejos al mismo tiempo. Porque Alcaraz tuvo que pelear por ella en una cuarta manga muy pareja y entretenida, en la que los servicios se impusieron a los restos, aunque el de El Palmar tuvo una bola de quiebre en el 3-3. Con una ace, Fritz forzó el desempate. El recurso de la dejada, que no estaba utilizando demasiado, le dio buenos réditos a Charly, también en el momento culminante. Y esa mano exquisita que tiene para el deporte de la raqueta. Había perdido los últimos cuatro tie-breaks, entre Queen’s y Wimbledon, pero en el que importaba más, no falló, aunque estuvo a punto de desperdiciar un 4-1 y tuvo que levantar dos puntos de set de su contrincante.
El caso es que ganó, porque ante los mejores suele hacerlo (cinco victorias seguidas contra top-5 en Slams). Otra buena costumbre. Para terminar, recordemos sus rachas de 24 partidos ganados esta temporada y de 20 en el major inglés desde 2023; y su marca en hierba: 35-3. Casi nada. Así, un sexto gran trofeo parece a su alcance.
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