Bouzas: “Quiero más y para eso hay que tener ambición”
La gallega de 22 años se enfrenta este lunes a la rusa Samsonova (19ª) por una plaza en cuartos. Sería la sexta española que llega a esa ronda en Wimbledon.
tiene este lunes (14:30, Movistar+) una oportunidad preciosa de meterse en los cuartos de final de un Grand Slam, el de Wimbledon, por primera vez en su aún corta carrera. No será fácil, desde luego, porque la española de 22 años y 62ª del mundo se enfrenta a una cabeza de serie, la 19º, Liudmila Samsonova.
Nunca se ha enfrentado a la rusa de 26 años, aunque la conoce porque se ha entrenado con ella “un par de veces”, según recuerda Bouzas, que deja el estudio de la rival para su entrenador, Roberto Ortega. “Será él, horas antes del partido, el que me diga un poquito cómo va a ser. Así es como me gusta trabajar a mí”, cuenta la gallega, que sería la sexta cuartofinalista de la Armada en la historia del torneo, tras Lili Álvarez, Arantxa Sánchez Vicario, Conchita Martínez, Magüi Serna y Garbiñe Muguruza. Jessica no se conforma con lo que ha conseguido estos días en el All England Club, donde ha superado su techo en majors. “No quiero quedarme solo con eso, quiero más, y la base es seguir con la misma ambición y trabajo”, explica la de Vilagarcía de Arousa. “Tengo ganas de seguir, de creer mucho más en mí y de saber que esto es posible, llegar a una cuarta ronda y más allá”, añade.
Samsonova es la favorita, pero no sería un sorpresón que Bouzas se impusiera, porque la de Olenegorsk tampoco ha pasado hasta ahora de los octavos en Slams. El partido se disputará en la pista 2, un escenario que no abrumará a ninguna de las dos tenistas, y Jessica se ha adaptado muy bien estos dos últimos años al juego en hierba. “No pienso en ser muy agresiva todo el rato, sino en seguir jugando igual. Obviamente, hay cositas que vas adaptando, porque la superficie no es la misma, pero el hecho de estar sólida, tener el cuerpo firme, aguantar tiros, es lo fundamental”, explica Bouzas, que fuera de la pista es extrovertida, amigable y familiar, y dentro hace valer su físico potente. Iba para futbolista, pero probó el tenis y le convenció. Creció con dos campeonas de Wimbledon, Muguruza y Serena Williams, como referentes. Y admiró “la garra” de Nadal. Seguro que se acuerda de él en esta ocasión tan señalada.
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