Zverev se la pega contra Berrettini y dimite del número uno

Cuando en el mes de febrero se anunció la sanción de tres meses a Jannik Sinner por su doble positivo en clostebol, a Alexander Zverev se le abrió una puerta prácticamente única en su carrera: el alemán tenía en su mano la posibilidad de ser número uno del mundo. Sin embargo, los torneos han ido sucediéndose y Sascha no ha hecho más que encadenar fiascos. El último de ellos llegó este martes, cuando cayó en su estreno en el Masters 1.000 de Montecarlo ante el italiano Matteo Berrettini por 2-6, 6-3 y 7-5 en 2h29. Con este nuevo tropiezo, Zverev ya no tiene opciones matemáticas de liderar el ranking mundial antes de que Sinner regrese al circuito el mes que viene en Roma.

Se puede afirmar con rotundidad que, desde el 15 de febrero en el que se comunicó que Sinner aceptaba tres meses de castigo, Zverev ha tirado por la borda una oportunidad de oro. Se quedó en cuartos de final de Buenos Aires y Río de Janeiro, de Acapulco se despidió en octavos, en Indian Wells fue apeado a las primeras de cambio, octavos de final también en Miami y, ahora, nuevo batacazo en Montecarlo. Una ganancia de apenas 270 puntos cuando necesitaba 2.495. Sascha necesitaba ganar los tres primeros torneos de su gira de tierra batida (Montecarlo, Múnich y Madrid) para ser número uno por primera vez en su vida, pero sus opciones han terminado por desaparecer de manera definitiva, y Sinner tiene garantizado regresar a la competición con el número uno bajo el brazo.

Zverev, que estaba 8-0 en sus partidos de primera ronda en Montecarlo, fue remontado por un Berrettini que, por ranking, consiguió el triunfo más importante de su trayectoria (estaba 0-8 en encuentros frente a rivales del top-2). La caída del alemán, de 27 años y segundo del ranking mundial, deja a Carlos Alcaraz como principal cabeza de serie en el Principado antes del estreno del español este miércoles ante el argentino Francisco Cerúndolo (13:00, M+). Además, si el murciano conquista el título el domingo, adelantaría al germano y se haría con la segunda plaza mundial. Zverev no supo aprovecharse de los 39 errores no forzados del italiano, que este sábado cumple 28 años y que es 34º del ranking, y se vino abajo tras ganar la primera manga.

Definitivamente queda atrás el calvario de problemas físicos que lastró a un Berrettini que este año ya ganó en Doha a Novak Djokovic y que ha ganado 17 de los 18 partidos sobre tierra batida que ha disputado desde 2024, incluyendo títulos en Marrakech, Gstaad y Kitzbühel. “El plan de juego fue el mismo. Simplemente cambié mi actitud. No estaba golpeando la derecha ni el saque como los días anteriores. Tuve que adaptarme a las condiciones. Debo decir que Sascha estaba jugando increíblemente bien. Muy profundo, restando mucho. No fue fácil. Cambié un poco mi mentalidad. Me dije a mí mismo que debía ser más agresivo. Si tenía que perder este partido, tenía que hacer lo correcto. Ser agresivo. Así fue como cambié un poco. Por suerte, funcionó”, resumió Matteo, que en tercera ronda se medirá con el vencedor del duelo entre Lehecka y Musetti.

En otros encuentros de la jornada, el búlgaro Grigor Dimitrov, 15º favorito al título, no falló ante el chileno Nicolás Jarry para imponerse por 6-3 y 6-4 y citarse en la segunda ronda con el monegasco Valentin Vacherot. El australiano Alexey Popyrin logró remontar ante el francés Ugo Humbert (3-6, 7-6 (2) y 6-4) tras casi tres horas de partido y avanzar así a una segunda ronda en la que se medirá con el estadounidense Frances Tiafoe o el serbio Miomir Kecmanovic.

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