Cristiano Ronaldo quiere invertir en la televisión portuguesa
El futbolista del Al Nassr tiene intención de hacerse con el 30% del capital de COFINA, uno de los grupos de comunicación más potentes de Portugal.
Mientras encara la recta final de su trayectoria como futbolista, Cristiano Ronaldo continúa preparando su vida para el futuro. El delantero portugués del Al Nassr de 38 años tiene como intención ampliar su cartera de negocios con una última adquisición que le acercaría a perfiles como el de Silvio Berlusconi: comprar parte de un grupo de comunicación.
Según informan varios medios portugueses, Cristiano Ronaldo estaría preparado para comprar el 30% de COFINA, una de las productoras de contenido televisivo más importantes del país. Entre sus medios de comunicación cuenta con CMTV, la televisión por cable con más audiencia; y con el Correio da Manha, el periódico más leído.
La operación, que según estaría ya cerrada, lleva gestándose varios meses. El jugador, tal y como atestiguan fuentes próximas a su entorno, está “muy entusiasmado” con el proyecto. “Le gusta ganar, por lo que siempre está contento de que se le asocie con proyectos ganadores”, agregó la fuente citada.
“Tener a Cristiano con nosotros, el mejor futbolista de la historia, un deportista único que proyecta valores como la exigencia, el rigor, el trabajo y la resiliencia es un honor”, ha expresado al respecto de las intenciones del exfutbolista del Real Madrid el consejero delegado de COFINA, Luis Santana.
Una historia con sus más y sus menos
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Cristiano Ronaldo puede tener, si se confirma la operación, un 30% de la empresa. Sin embargo, hace unos años renegaba públicamente del canal CMTV. En 2014 tuvo un desencuentro en una rueda de prensa con uno de los reporteros de la cadena, al que le espetó que no le iba a contestar su pregunta por trabajar en CMTV.
Aunque este episodio fue sonado, tuvo mucha más repercusión su comportamiento con otro periodista de la cadena que le formuló una pregunta durante una concentración con la selección de Portugal. Descontento por el contenido, Cristiano le arrebató el micrófono al trabajador y lo lanzó directamente a un lago.