El alimento que es toda una fuente de proteína y sorprende por su espectacular precio: poca grasa y mucha fibra
La soja texturizada nos ofrece platos deliciosos, altamente nutritivos y, por supuesto, baratos.
La alimentación saludable, así como sostenible, continúa ganando terreno cada día más. Es en este contexto donde emerge la soja texturizada como alternativa a la proteína animal, especialmente para vegetarianos, veganos y también para quienes, sin renunciar a la carne, desean reducir su consumo. Un producto elaborado a partir de harina de soja desgrasada y deshidratada, rico en proteínas y a bajo coste.
Con aproximadamente 50 gramos de proteína por cada 100 gramos de soja texturizada, este alimento rivaliza e incluso supera a muchas carnes en términos nutricionales. Además, cabe destacar que está libre de colesterol y que contiene grasas insaturadas, beneficiosas para la salud cardiovascular.
Una opción ecológica y sostenible
“Es una proteína completa, es decir, contiene todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita”, explica la nutricionista Laura Pérez. “Y al ser un producto deshidratado, tiene una larga vida útil y es muy fácil de almacenar”, añade.
Su textura, similar a la carne picada una vez rehidratada, permite adaptarla a un sinfín de platos: desde albóndigas y hamburguesas hasta guisos, lasañas y tacos. Su sabor neutro es una ventaja, ya que absorbe los condimentos y salsas con los que se cocina, convirtiéndose en un lienzo culinario ideal.
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Más allá de sus cualidades nutricionales y económicas, la soja texturizada también representa una opción más ecológica. Su producción requiere menos recursos naturales que la ganadería intensiva y genera una menor huella de carbono, lo que la convierte en una aliada en la lucha contra el cambio climático.
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