Una azafata de avión revela la bebida que nunca deberías pedir en un vuelo
De acuerdo con las palabras de la auxiliar de vuelo Sue Fogwell a ‘Travel and Leisure’, debido a su alto contenido en sodio, hay una bebida que no se recomienda.


Viajar en avión puede ser una experiencia emocionante, pero también estresante o incómoda, especialmente en vuelos largos. Muchas personas optan por beber una copa de vino o un cóctel durante el vuelo para relajarse. Sin embargo, consumir alcohol (o incluso ciertas bebidas no alcohólicas) en un avión no es igual que hacerlo en tierra firme.
Y es que hay que tener en cuenta que el entorno dentro de una cabina presurizada afecta al cuerpo de varias maneras. La principal es que hay una menor presión de oxígeno. A altitudes de crucero (alrededor de 10.000 metros), la presión del aire es significativamente más baja que al nivel del mar. Aunque las cabinas están presurizadas, el oxígeno disponible sigue siendo menor, lo que puede hacer que el alcohol afecte más rápido. Asimismo, el aire en la cabina es extremadamente seco, lo que puede causar deshidratación más rápidamente. Y el alcohol, que es diurético, agrava este problema. Además, la digestión se ralentiza en vuelo, lo que puede aumentar la sensación de pesadez o malestar si se consumen bebidas alcohólicas o carbonatadas.
Considerando estos factores, Sue Fogwell, azafata de avión durante veintidós años, ha revelado cuál es la bebida menos recomendable para los viajeros que utilizan este tipo de transporte: el bloody Mary. Pese a que es una opción demandada por los turistas, ya que la presión del aire hace que deseen optar por algo ácido y salado, esta auxiliar de vuelo lo ha desaconsejado en ‘Travel and Leisure’ “por su alto contenido en sodio”.
Este tipo de bebidas, conocidas por ser ricas en sodio, pueden llevar a que los viajeros se sientan deshidratados rápidamente, sobre todo en los vuelos de larga distancia.
Otras recomendaciones
Además, Fogwell explicó que tampoco es muy conveniente beber agua del grifo en el avión. De hecho, contó que ella nunca lo hacía y que también evitaba el café y el té porque se preparaban con esa agua. Esto lo hace porque esta agua proviene de los tanques que tiene el propio avión. “Si quieres café, cómpralo en la terminal, y si necesitas un chute de cafeína, pide una Coca-Cola o una Pepsi”, apuntó.
Asimismo, otra extripulante, Josephine Remo, recomienda evitar los alimentos que produzcan gases: “En un avión, el cambio de presión del aire puede causar malestar estomacal. Esto aplica especialmente si viajas varias veces a la semana, donde puedes empezar a sentir una gran diferencia. Por eso, siempre evito comer alimentos que me inflaman y me hacen expandir aún más el estómago. Estos alimentos incluyen cebolla, col rizada, frijoles, carne roja, lentejas, gluten y brócoli”.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic