El brutal cambio físico de David Corenswet para convertirse en Superman: así ganó 20 kilos de músculo
El actor estadounidense ha seguido un régimen estricto de entrenamiento y una dieta específica dividida en siete comidas diarias.
El papel de Clark Kent no es para todo el mundo. No hay mucha gente que pueda convertirse en Superman con poco tiempo de antelación, pero sí lo ha hecho posible David Corenswet, quien ha sucumbido a Hollywood y ha ‘prestado’ su físico para ser un nuevo superhéroe.
Y es que tener un físico de superhéroe no es nada sencillo, y el actor no ha dudado en ponerse en las mejores manos posibles, en las del entrenador personal Paolo Mascitti, con quien ha cumplido su objetivo y ha ganado 20 kilos de músculo, como recoge .
En esta ocasión se ha querido huir de la alta definición de los superhéroes. Se ha buscado “más un chico de granja que un culturista completo”, como señala Paolo Mascitti, y para ello debía mantener una apariencia más natural a la par que hacía crecer sus músculos.
En dos años, David Corenswet ha estado trabajando incansablemente, entrenando entre 5 y 6 días por semana mientras dividía sus entrenamientos por grupos musculares, y con ejercicios de ‘push’ y ‘pull’, como press de banca o las sentadillas, en los que hacía una media de 6-12 repeticiones, y buscando en momentos determinados el fallo.
No solo ha sido importante el volumen de los músculos, sino que también necesitaba fortalecer el abdomen y mejorar el ‘core’ para poder también adaptarse a escenas de acrobacias o de acción.
Y, además del ejercicio, un cambio físico también requiere de una dieta concreta, y la que siguió el intérprete de 31 años fue cuidada al máximo, pero sin atender a un gran número de limitaciones.
Una dieta basada en siete comidas diarias
David Corenswet debía consumir una suma de 4.500 calorías diarias divididas en siete comidas. Del 100% de los macros, el 50% eran carbohidratos, un 30% de proteínas, y un 20% de grasas, recurriendo de esta forma a alimentos ricos en proteína como los lácteos, huevos, pollo, carne roja o pescado, e introduciendo batidos en días en los que no llegaba a ese gramo por kilo de peso corporal que requería a diario.
De nuevo, Mascitti destacaba que no era una dieta muy estricta, pues el actor podía disfrutar de sus ‘cheat meal’ en ocasiones, incluyendo casi siempre los cereales: “Le encanta el cereal, era esa su kryptonita”.
Los desayunos más típicos dentro de la dieta del intérprete eran los formados por seis claras de huevo, dos huevos enteros, prácticamente 2 tazas de avena, yogur griego con almendras, bayas y un batido de proteínas.
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